Los robos siguen a la orden del día en La Plata

Dos motochorros atacaron en San Carlos, sector jaqueado por la inseguridad. Además, un predio escolar de barrio Cementerio fue nuevamente víctima de la delincuencia.

La inseguridad en La Plata no se detiene y en las últimas horas se registraron nuevos incidentes, todos impunes pese al hartazgo vecinal y su eterno reclamo de mayores patrullajes.

Fuentes policiales informaron ayer que dos motochorros se acercaron durante la madrugada de ayer hasta un sector del barrio San Carlos, más precisamente hasta 142 y 36. Uno de ellos descendió del ciclomotor, dejando a su cómplice en el mismo preparado para la huida. Entonces, y con total naturalidad, se trepó con una absoluta facilidad hasta un poste y llegó al extremo. Una vez allí, se apoderó de una luminaria LED, que había sido colocada poco tiempo atrás, y bajó. Ya con el botín asegurado, se subió al rodado y se fugó junto a su compañero de andanzas.

Insólitamente, el hecho permanece sin ser resuelto pese a que al menos una cámara de seguridad registró lo ocurrido. Los agentes de la fuerza trabajan con ese material para poder identificar a los causantes y capturarlos luego. Sin embargo, pasan las horas y nada ocurre.

“Nos están robando los reflectores LED que fueron puestos hace dos meses por la delegación”, advirtió un lugareño, al notar lo que estaba pasando. Indignado, aseveró que no se trató de un hecho aislado, sino todo lo contrario. “El viernes habían robado el primer reflector y el domingo uno más”, sentenció.

Los frentistas, agotados de la inseguridad, denunciaron que los hampones “seguramente seguirán robando hasta dejarnos a oscuras”. Claro que también advirtieron que no solo se llevan los LED, sino que cometen todo tipo de fechorías. “Acá somos víctimas de sucesivos asaltos y nadie hace nada. Necesitamos urgentemente más patrulleros circulando por la zona”, reseñaron.

Blanco constante

En tanto, la escuela primaria número 72 y el jardín 972, que comparten predio en 137 y 86, sufrieron un nuevo escruche. Sujetos desconocidos ganaron el interior entre la noche del domingo y la madrugada de ayer y se alzaron con diferentes elementos de valor. No obstante, se dedicaron a generar disturbios y destrozos dentro.

Las autoridades del establecimiento relataron que vienen sufriendo reiterados hechos vandálicos desde hace más de un año, pero pese a eso “nadie hace nada”.

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