Un extraño asalto: descartaron un auto robado para llevarse una camioneta

Sucedió cuando un matrimonio arribaba a su casa luego de una cena. Una banda, que se movilizaba en motos y en un coche con pedido de secuestro, sustrajo una Toyota que estaba a punto de ser guardada en el garaje

Cerca de las 2 de ayer, Oscar había llegado con su mujer de una cena en City Bell y abrió el garaje de su casa, ubicada en 21 entre 60 y 61. Entonces vio a un amigo de su hijo, que estaba sentado en la vereda, a metros de su vivienda. Lo llamó para mostrarle fotos de su sobrino en el celular y, poco después, un sonido ensordecedor de varias motos los alarmó. “Yo tenía mi camioneta Toyota Rav en marcha con las luces prendidas, y cuando vi que las motos disminuían la velocidad les dije al amigo de mi hijo y a mi mujer que nos metiéramos, que nos iban a robar. Pero las motos no venían solas, porque también frenó un Peugeot 207 blanco, del que se bajaron dos personas”, contó la víctima a este diario, en el lugar donde sucedió el hecho. 

Mientras se encerraban en el garaje, los delincuentes se subieron a la camioneta y luego de una complicación inicial para poder acelerarla, dado que tiene caja automática, salieron rápidamente hacia la avenida 60. “Nosotros nos quedamos adentro, muy asustados, pero un vecino me dijo que se asomó y vio cerca de cinco motos, por lo cual creo que se trataba de casi diez personas, contando las que estaban dentro del auto. Lo único que les interesó fue cambiar el Peugeot, al que habían robado antes, por mi camioneta, porque lo dejaron en la puerta con las luces prendidas”, continuó relatando el hombre. Si bien nadie pudo identificar a los asaltantes, otro testigo dijo que actuaron con el rostro cubierto. 

Horas después del ilícito, personal policial se contactó con los dueños del Peugeot, que habían realizado la denuncia, por lo que el auto tenía pedido de secuestro. “La puerta lateral de mi casa estaba abierta y la del vecino también, estábamos rogando que se llevaran la camioneta y no entraran. Por suerte, no pasó a mayores, duró menos de cinco minutos. Tardaron más en saber manejar la Toyota que en el robo en sí”, concluyó Oscar, para quien la pérdida material del vehículo está calculada en 500.000 pesos.

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