Un matrimonio de jubilados sufrió una salvaje entradera

Nuevamente la localidad platense de City Bell es noticia por la creciente ola de inseguridad que azota en la zona Norte de nuestra ciudad. En este caso, un matrimonio de jubilados sufrió una violenta entradera perpetrada por tres delincuentes armados, quienes irrumpieron en su casa, los amenazaron y luego escaparon con dinero en efectivo.

El episodio tuvo lugar durante la mañana de ayer, a plena luz del día y cerca de las 8.30 de la mañana, en una vivienda ubicada en las calles 466 entre 19 y 21. A ese domicilio ingresaron los malvivientes, quienes a punta de pistola redujeron a las víctimas, un hombre de 76 años y su esposa de 72, quienes poco pudieron hacer para evitar el dramático episodio.

Los tres sujetos ingresaron a la propiedad forzando uno de los accesos y una vez que ganaron el interior, exhibieron sus armas de fuego para amedrentar a sus moradores. Durante varios minutos se dedicaron a recorrer todos los rincones de la propiedad, abriendo cajones y roperos, revolviendo todo lo que encontraran a su paso buscando elementos para robarse.

Después de varios minutos de tensión y angustia por el accionar de los ladrones, estos se alzaron con un botín compuesto por 13 mil pesos en efectivo que la pareja tenía en su casa y, además, se llevaron otros objetos de valor. Con todo eso se dieron rápidamente a la fuga, sin ser identificados y perdiéndose entre las calles del barrio.

En medio del shock por el hecho que acababan de atravesar, los damnificados se comunicaron con el servicio de emergencias 911 para denunciar lo ocurrido y minutos después los efectivos policiales arribaron al lugar del hecho. Allí se entrevistaron con la mujer y su marido, quienes cortaron los pormenores del violento asalto.

Buscan a los sospechosos

Luego de recolectar los testimonios de las víctimas, el personal de la Policía Científica realizó las tareas periciales de rigor y, con el objetivo de recolectar algún dato que permita dar con los sospechosos, analizaron las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones de la vivienda desvalijada.

El hijo de las víctimas manifestó toda su bronca por el robo y reveló que “por suerte están bien, pero buscando dinero y cosas pequeñas de valor dieron vuelta la casa”, al tiempo que pidió que le avisaran si encontraban algún tipo de documentación a nombre de sus padres.

Mientras que los vecinos linderos también se quejaron de la inseguridad y expresaron: “Tenemos que agradecerles a los delincuentes que no nos golpeen y nos maten, ellos destruyen familias enteras”.