En una madrugada descontrolada, un oficial tomó su arma y disparó en pleno centro platense. En el departamento de al lado vive una embarazada que se salvó de milagro.
12/10/2021 - 00:00hs
Una nueva madrugada de terror se vivió en inmediaciones de diagonal 74, en pleno centro platense, cuando un efectivo de la Policía tuvo que ser expulsado del local luego de mantener una feroz pelea con otros sujetos. Una vez afuera, la gresca continuó y el oficial accionó el gatillo de su arma reglamentaria, quedando una vaina servida en la vereda.
De acuerdo a lo informado, todo ocurrió en el interior de un bar de las calles 11 entre 47 y 48, donde el uniformado que estaba de civil protagonizó un encontronazo con un grupo de masculinos. En medio de los empujones, se le cayó la pistola al suelo, por lo que los dueños del lugar decidieron expulsarlos para llevar tranquilidad al resto de los clientes.
Una vez que los sacó parte del personal de seguridad, los alborotadores siguieron con la contienda en la puerta, justo a un costado de un complejo de departamentos. Según refirieron los testigos, en un momento dado se escuchó una detonación de arma de fuego y ante esta situación, el numerario, que se desempeña en el Comando de Patrullas de La Plata, se retiró rápidamente del lugar sin dejar rastros.
A los pocos minutos arribó al lugar del hecho un móvil y los peritos de la Policía Científica procedieron al secuestro de una vaina servida calibre 9 mm marca CBC, que estaba sobre la vereda, y de un proyectil del mismo calibre de plomo desnudo deformado, a pocos metros del frente de una vivienda en la que habita una mujer embarazada junto a su novio.
El oficial fue desafectado
Aparentemente, el agente estaba bajo los efectos del alcohol. El hombre que vive en el departamento junto a su pareja comentó que, al ser echado del bar, continuaba con sus intenciones de pelearse, incluso con el arma en sus manos. Escasos segundos después se escuchó una detonación, a pocos metros de su domicilio y justo momentos antes de que su mujer estuviera en la ventana.
Tras la intervención de la UFI en turno y Asuntos Internos, el numerario fue desafectado de la fuerza y se solicitó una evaluación psicológica. Además, se incautó el arma reglamentaria a fines de realizar una pericia de rigor.