Alfaro amagó con dar un portazo

Molesto por los problemas económicos y la falta de respuestas de la dirigencia en el mercado de pases, el entrenador analizó la posibilidad de dar un paso al costado. Tras algunos llamados, lograron persuadirlo... por ahora

Preocupado por los recurrentes problemas económicos y molesto con la dirigencia por la llegada de Walter Bou a Boca, las pocas chances que existen para que Fabián Rinaudo renueve su vínculo contractual y algunas desilusiones que transitó en el mercado de pases, Gustavo Alfaro barajó ayer la posibilidad de dejar su cargo como entrenador de Gimnasia. 

 La noticia, que nació en los Estados Unidos, impactó como una bomba en nuestra ciudad y sobre todo en el seno de la dirigencia albiazul, que en ese momento se encontraba en pleno festejo por los 129 años de la institución. 

Al parecer, la gota que rebalsó el vaso fue la falta de comunicación que existió con Ricardo Rezza y los directivos en la negociación por Saúl Salcedo, marcador central de Olimpia de Paraguay que fue apuntado para reforzar el sector defensivo. Sucede que el técnico habló con el jugador y lo convenció, pero en la acción no tuvo el acompañamiento de los dirigentes, quienes priorizaron otros temas. En ese lapso surgieron competidores, entre ellos Lanús y Boca, empantanando  su posible arribo. Lo mismo sucedió con el uruguayo Hugo Silveira, delantero del Club Atlético Cerro. 

Por este cúmulo de cosas, en algún momento de la tarde de ayer, el técnico deslizó la posibilidad de dar un paso al costado, al notar que dejó un terreno preparado para avanzar en las contrataciones y no hubo respuesta. 

Sin embargo, con el correr de las horas, y tras dialogar con sus colaboradores y allegados, el director técnico levantó el pie del acelerador y decidió dejar que pasen los días y aguardar cómo se suceden los hechos.