Un tanque lleno de emociones

Gimnasia ganó en Rosario con un golazo de Nicolás Contín. El delantero categoría 1995, que hace unos meses se encontraba en una lista para ser cedido a Defensores de Cambaceres y ante Quilmes en el debut de Alfaro en el banco del Lobo tuvo su bautismo de fuego en Primera, ingresó en el complemento en lugar de Franco Niell y en la segunda pelota que tocó marcó el tanto del triunfo con una volea impensada. 

“El fútbol tiene estas cosas, siempre me tuve fe para dar todo. Tengo que seguir metiendo porque esto recién empieza y nunca voy a bajar los brazos. Estoy contento por el gol, pero lo voy a tener que ver por televisión porque no me acuerdo mucho por el golpe”, comentó emocionado el correntino nacido en Caa Catí. 

De todas maneras, y más allá de las sensaciones, Gimnasia sustentó el partido a partir de la inteligencia táctica. Desde la seguridad de Enrique Bologna (ver aparte), la defensa tuvo un punto alto en Maximiliano Coronel. El ex All Boys fue clave en los cruces para despejar y anticipar a los delanteros rivales, además tuvo peso en el área de Central, ya que ganó en varias oportunidades en el juego aéreo.   

Aprobados Rinaudo y Brum en la mitad de la cancha, el juvenil Noble, antes de la lesión, había desarro­llado una buena actuación en la banda izquierda. De todas maneras, el destacado en esa zona fue Maximiliano Meza. El volante recuperó su mejor versión y fue quien llevó más peligro. 

En la ofensiva, a Niell le costó hacer pie, Rasic pivoteó bien, mientras que Castillón con su centro y Contín con su gol marcaron la diferencia ingresando desde el banco de los relevos.  

Esta vez, las manos de Beto fueron decisivas

Uno de los puntos altos del triunfo en Rosario sin dudas fue Enrique Bologna. El arquero, que llegó proveniente de Banfield, alcanzó su mejor rendimiento luego de haber transitado un tramo del torneo en el cual se lo responsabilizó por varios de los goles recibidos. 

Luego del empate ante Godoy Cruz, en el que tuvo su peor actuación, Bologna le solicitó a Alfaro un permiso especial para trabajar con el entrenador de arqueros de las juveniles, Carlos San Martín, habida cuenta que el cuerpo técnico de Primera división no cuenta con un especialista en el puesto.  

Evidentemente, la consulta y los trabajos en la semana fueron indispensables para que el arquero comience a recuperar la confianza, y así levantar su nivel y cosechar el segundo partido sin que le conviertan goles. 

Ayer, el portero intervino en dos acciones en las que fallaron sus defensores, y también desvió un remate de Lo Celso de afuera del área y un atajadón en el complemento frente a un intento del Chelito Delgado. Además, dio seguridad en cada uno de los centros tirados por el rival.

Contra Alfaro, y ocho años después...

En el fútbol, las rachas, por más negativas que sean en algún momento se cortan. Gimnasia llevaba 8 años sin ganarle a Rosario Central en el Gigante de Arroyito. La última victoria se remontaba al 19 de octubre de 2008, cuando por la 10ma fecha del Apertura derrotó al Canalla por 1 a 0, con el tanto de Walter Ribonetto en contra de su valla. El dato es que ese día casualmente se dio el debut de Gustavo Alfaro como entrenador de la Academia. 

Con el cotejo de ayer por la tarde, Triperos y Canallas se enfrentaron en 130 oportunidades, con 54 triunfos de Central, 38 del Lobo, mientras que igualaron la misma cantidad de partidos, es decir, un total de 38.