EEUU sufrió la peor masacre de su historia: 50 muertos y 53 heridos

Un hombre abrió fuego dentro de un boliche gay, ubicado en el centro de la ciudad de Orlando. El atacante, de 29 años, murió en el tiroteo con la Policía. Conmoción mundial

Una nueva masacre conmocionó a Estados Unidos, luego que un hombre abriera fuego dentro de un boliche gay en Orlando, tomara rehenes y matara a 50 personas e hiriera a unas 53, en un hecho calificado como “un ataque terrorista” por las autoridades locales.

Se trata del tiroteo masivo más sangriento de la historia en Estados Unidos, un país que ya sumó más de 130 incidentes similares en lo que va del año y unos 325 en 2015, y que se debate constantemente alrededor de la necesidad de imponer controles a la venta de armas.

El atacante, que murió en un tiroteo con la Policía dentro del boliche, fue identificado como Omar Saddiqui Mateen, un ciudadano estadounidense de 29 años.

Fuentes de seguridad explicaron que el tirador no estaría en la lista de “presuntos terroristas”, que confecciona Estados Unidos, aunque sí sería un individuo
conocido por el FBI.

En medio de la confusión y las versiones encontradas, el gobernador de Florida, Rick Rick Scott, decretó el estado de emergencia en Florida y en la ciudad de Orlando “para garantizar todos los recursos del Estado de manera inmediata para las fuerzas de seguridad”.

El oficial Hopper, del FBI, manifestó que el atacante “fue muy organizado y estaba bien preparado” y los medios identificaron el arma semiautomática como una AR-15, la cual dispara 30 tiros por minuto y además es la misma que fue utilizada en el tiroteo dentro de la escuela primaria Sandy Hook en diciembre de 2012 y en el ataque de San Bernardino tres años después.

Por otra parte, el jefe de la Policía local, John Mina, explicó que el tiroteo comenzó alrededor de las dos de la mañana (3 de la madrugada hora argentina) afuera del boliche “Pulse”.

El atacante se enfrentó en la calle con varios oficiales de la Policía y luego se metió dentro del boliche, donde en ese momento había al menos 320 personas.
Además contó que a las 5 de la madrugada la Policía consiguió liberar a los rehenes que se refugiaron en el baño, mató al atacante y realizó una explosión controlada sobre un artefacto posiblemente explosivo.