Crece el drama en Brasil: aumentó la cantidad de muertos y desaparecidos por la tormenta

Las feroces tormentas de los últimos días y la rotura de una enorme represa dejaron al estado brasileño de Rio Grande do Sul inmerso en lo que calificaron desde allí como la “tragedia más grande de la historia”, con más de 55 fallecidos, decenas de desaparecidos, miles de evacuados y personas atrapadas a la espera de rescate.

“Resulta imposible responder a todos los rescates con las condiciones meteorológicas que estamos viviendo”, lamentó el gobernador de ese estado, Eduardo Leite, quien recibió la visita del presidente Lula da Silva en medio de la catástrofe.

El presidente aseguró desde el epicentro del drama lo que ya había planteado a través de las redes sociales: “No faltará ayuda del gobierno federal para cuidar la salud, no faltará dinero para cuidar el transporte, la alimentación, todo lo que esté al alcance”, dijo.

“Ya sea a través de ministros, de la sociedad civil o de nuestros militares. Dedicaremos 24 horas de esfuerzo para que podamos satisfacer las necesidades básicas de las personas que se encuentran aisladas por las lluvias”, afirmó el ­mandatario.

En concreto, en el estado se desplegaron unos 936 militares, 98 ­barcos, 70 vehículos de las Fuerzas Armadas y nueve aeronaves que colaboraron en las tareas de rescate, logrando socorrer a más de 8.000 ­personas.

Rio Grande do Sul, vecino de Argentina, es un sitio estratégico para la agricultura y ganadería de Brasil, pero fue muy golpeado por el impacto del clima, ya que solo en 2023 atravesó nueve ciclones extratropicales que dejaron casi un centenar de fallecidos.

Defensa Civil informó que más de 250 municipios fueron afectados por la tormenta, que, según los meteorólogos, juntó tres fenómenos que favorecieron para generar las peores precipitaciones.

Asimismo, el organismo dio detalles de los evacuados al señalar que 8.168 personas fueron derivadas a refugios públicos, mientras que otras 24.080 se ubicaron en casas de familiares o amigos.

Además, la presa de la Central Hidroeléctrica 14 de Julio, ubicada entre Cotiporã y Bento Gonçalves, sufrió una rotura parcial que hizo que los municipios vecinos estén en alerta en caso de que los ríos salgan de su curso.