Nicaragua: elecciones calmas a pesar de las disconformidad de los ciudadanos

Las elecciones generales en Nicaragua se desarrollaron hoy de manera tranquila y sin incidentes en todo el país, afirmó el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas.

De esta manera, alrededor del mediodía, expresó que: “El proceso electoral está transcurriendo de manera normal, tranquila y transparente”, y agregó que los primeros resultados oficiales podrían conocerse después de las 21 (la medianoche en la Argentina).

Unos 4,34 millones de ciudadanos están habilitados para elegir presidente y vice, 92 diputados a la Asamblea Nacional (parlamento) y 20 representantes al Parlamento Centroamericano (Parlacen).

El presidente Daniel Ortega, de 70 años, por primera vez acompañado en la fórmula por su esposa, Rosario Murillo, es amplio favorito para obtener su segunda reelección consecutiva, según las encuestas de intención de voto.

Además del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) gobernante, postulan candidatos a presidente el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), el Partido Liberal Independiente (PLI), la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), el Partido Conservador (PC) y la Alianza por la República (Apre).

Las pocas opciones que tiene la oposición en estas elecciones no solamente se deben a su baja popularidad, sino también a que el FSLN se benefició, según sus críticos, de decisiones tomadas por los poderes Judicial, Electoral y Legislativo, que son dominados por los sandinistas.

Gioconda Belli, reconocida escritora nicaragüense y ardua crítica del gobierno, sostuvo que “Ortega ha hecho un trabajo sistemático para desmontar a toda la oposición.

Hace cinco meses el FSLN tenía un rival más importante en el PLI, pero en junio pasado la Corte Suprema de Justicia (CSJ) quitó la representación de esa organización al ex canciller Eduardo Montealegre, hasta entonces máximo líder opositor, para otorgársela a la fracción interna que encabezaba Pedro Reyes.

Esto produjo el estallido de la alianza que se había conformado con el PLI, denominada Coalición Nacional por la Democracia, y que sumaba al Movimiento Renovador Sandinista (MRS), el Partido Acción Ciudadana (PAC), Partido Nueva Alianza Cristiana (Panac) y disidentes del PLC.

El parlamento, controlado por el sandinismo, destituyó luego a 28 diputados del PLI (16 de ellos suplentes) por negarse a reconocer a Reyes como su nuevo líder y jefe de bancada.

Cabe destacar, que hace varias semanas en las calles nicaragüenses, los ciudadanos se manifestaron arduamente, para pedir elecciones claras y transparentes, y dejar el ”circo electoral” atrás.

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