Crimen de los carabineros en Chile: Boric pidió refuerzo militar en zonas de riesgo
El presidente dijo que el ejecutivo dispuso “herramientas jurídicas” para “condenar con las máximas penas a los delincuentes de este crimen”.
El presidente Gabriel Boric solicitó un refuerzo adicional de las Fuerzas Armadas para “copar zonas de riesgo” en el sur de Chile, especialmente en el área donde el sábado pasado fueron asesinados tres carabineros. La ministra vocera del Gobierno, Camila Vallejo, anunció esta medida el lunes, enfatizando en la necesidad de condenar con las máximas penas a los responsables de este brutal crimen.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque, en el que los tres carabineros fueron asesinados a balazos y luego sus cuerpos fueron quemados, marcando el peor ataque de este tipo contra miembros de la fuerza policial desde 1990. En la zona, son habituales los atentados incendiarios contra empresas forestales, atribuidos a grupos mapuches.
“Estamos hablando de cadena perpetua calificada. No dudamos en usar las armas y herramientas más eficaces para que haya justicia y no haya impunidad”, declaró Vallejo, haciendo hincapié en la necesidad de endurecer las medidas de seguridad en la zona. El Gobierno también anunció la presentación de una querella criminal contra todos los responsables del triple crimen, contemplando los delitos de homicidio contra Carabineros, violación de la Ley de Armas y por pertenencia a una organización criminal.
El ataque contra los tres funcionarios de Control de Orden Público (COP) de la comisaría de Los Álamos ocurrió en la localidad de Cañete, 600 kilómetros al sur de la capital, en la región del Biobío, cuando un grupo de hombres armados disparó contra la patrulla policial y luego prendió fuego al vehículo con ellos adentro.
Las regiones del Biobío y La Araucanía han sido escenario de un conflicto de décadas que involucra a pueblos originarios, el Estado y grandes empresarios latifundistas y forestales. Desde mayo de 2022, estas zonas están bajo estado de emergencia, en un intento por controlar los ataques de grupos armados, en su mayoría sabotajes incendiarios.