Seúl efectuó ejercicios militares para blindarse ante el desafío norcoreano

Corea del Sur apostó hoy por blindarse militarmente tras el último test nuclear norcoreano con nuevas maniobras disuasorias y con el despliegue de armas más potentes junto a los Estados Unidos, mientras la vía del diálogo con Pyongyang parece alejarse.

El Ejército surcoreano llevó a cabo hoy por segundo día consecutivo ejercicios militares con fuego real, y planea más maniobras conjuntas con Estados Unidos a lo largo de la semana, que podrían incluir el despliegue de portaaviones de propulsión nuclear en aguas próximas a la Península de Corea.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, acordaron "medidas disuasorias efectivas" e "incrementar la presión internacional" sobre el régimen norcoreano, durante la primera conversación telefónica entre ambos tras el ensayo nuclear de hace dos días, informó Seúl.

Ambos mandatarios pactaron que las fuerzas surcoreanas puedan aumentar la carga de munición de sus misiles, hasta ahora limitada por el acuerdo de seguridad bilateral, y contemplaron la "introducción de armas y tecnologías de defensa avanzadas" en Corea del Sur, señaló en un comunicado la oficina presidencial del país asiático.