“Elegí un buen momento para volver”

Laura Fidalgo es una de las figuras que este año decidió regresar al certamen que dirige Marcelo Tinelli. Hoy dialogó en exclusiva con la artista sobre este retorno 

Su currículum vitae comienza a los cuatro años cuando dio sus primeros pasos en la danza. Desde allí y con un espíritu proactivo, Laura Fidalgo forjó una carrera que ella misma define como “versátil”. Hizo teatro, cine y televisión, donde trabajó con Enrique Pinti, Juan Alberto Badía y Tato Bores. También, fue una de las figuras en integrar como jurado la primera temporada de Bailando por un sueño en 2006, cuando el concurso aún se desconocía. En 2008, se animó a bailar en la pista y llegó a la final para competir con Carolina “Pampita” Ardohain.

Ahora, con varias escuelas de danzas en sus hombros (en Caballito, Valentín Alsina, Flores, Belgrano y Canning), la bailarina decidió volver al show que, según ella misma aseguró, le abrió las puertas a la popularidad. 

Este lunes, Marcelo Tinelli hará su gran retorno después de un año sabático, con los mediáticos de siempre pero con el espacio para figuras de la danza como Eleonora Cassano, Maximiliano Guerra y su esposa, Patricia Baca Urquiza, Hernán Piquín, Cecilia Figueredo, Mora Godoy, entre otros. 

“Participar de un show tan grande como éste te acerca al público. Sinceramente, si decidí regresar este año fue porque la gente me lo pidió, muchos me decían que querían verme en la televisión. Creo que elegí un buen momento para volver”.

-¿Qué significa para vos la inclusión de bailarines profesionales a ShowMatch?

Eso también me incentivó a volver. Ellos nos han representado en todo el mundo y los admiro mucho. Le insistí a Maxi Guerra, por ejemplo, para que participe. Está bueno que en nuestro país nos vean también. Porque hay un sector del público que no nos conocen y con este programa tan popular te empiezan a descubrir. 

- En un momento se instaló la discusión de que Bailando no priorizaba la danza sino el escándalo…

Eso depende cómo uno se plante. En su momento, Marcelo me quiso cortar la pollerita y yo le dije “no, a mí no me la cortás”. Si te parás con respeto y respetás al otro, te ganás tu lugar. Tenés que tener ovarios para plantarte ahí, porque siendo bailarín la exigencia es superior y no te podés equivocar, no podés olvidarte la coreografía, no podés trastabillar. Muchos no se bancan ser juzgados, pero hay que entender que esto es un show. 

-Además de ShowMatch, ¿qué otros planes tenés para 2014?

Siempre tengo proyectos. Ahora está en carpeta una comedia musical juvenil que yo misma escribí y que presenté en dos canales, pero no hay nada cerrado hasta ahora. 

Además, también me gustaría poder cumplir el sueño que, con mi compañero Martín Pico y mi coach Paola García, intentaremos llevar a cabo más allá de si ganamos el Bailando o no. 

El sueño es para SENO, un instituto en el que se asiste a niños con problemas oncológicos y necesitan movilidad para poder llevar medicamentos y también computadoras.