“En la TV hay menos ficción y eso nos afecta”

Florencia Otero se hizo conocida gracias a su participación en Frecuencia 04. Hoy comparte un proyecto musical con “Tripa”, el ex-Mambrú, con quien además está casada

Aunque sus primeros pasos profesionales los dio cuando tenía nueve años, no fue hasta los 14 que logró romper la barrera del desconocimiento. Gracias a Frecuencia 04, la tira juvenil que Telefe emitió hace casi trece años atrás, Florencia Otero ganó en popularidad.

A partir de ese momento, comenzaron las notas para diferentes medios. Detrás de esa experiencia llegaron varias participaciones en la televisión, el cine y el teatro, y mediante la obra Rent  conoció a su actual marido, Germán Tripel, mejor conocido como “Tripa” desde su paso por el grupo Mambrú. “Al principio éramos pésimos: teníamos que hacer de una pareja y no transmitíamos nada”, sostuvo Otero con respecto a la relación que se fue gestando con el músico, producto de la cual nació Nina.

Con el tiempo, la pareja fue moldeando un proyecto en conjunto y de ahí surgió Flowertrip, la agrupación con la que todos los fines de semana se presentan en Capital Federal. En diálogo con este medio, Florencia habló de la banda que comparte con Tripa, de sus trabajos en este 2017 y de la visión que tiene sobre los medios de comunicación. “En la TV hay menos ficción y eso nos afecta”, aseguró la actriz, quien considera que hay demasiados “enlatados” que vienen de afuera.

—Trabajás en la televisión desde hace bastante tiempo, ¿qué opinión tenés con respecto a lo que se muestra?

—La televisión es muy amplia. Creo que lo que más ve la gente son los programas de chimentos y espectáculos, porque es lo que más se ofrece en la pantalla chica. Considero que es bastante caótica, que transitamos un año por demás complejo y ayuda poco, como los medios de comunicación en general.

—¿El teatro le escapa a esa situación?

—En lo referente a lo musical, creo que el sector independiente tomó un lugar importantísimo. Existe un gran compromiso, desde la temática que se decide abordar hasta los elencos, conformados por las nuevas generaciones que tienen mucha energía y ganas de hacer. Todo esto me resulta maravilloso. 

—Pasaste por todos los formatos, ¿en cuál de ellos te sentís más cómoda?

—La televisión, el cine y el teatro son muy distintos, aunque se conectan en muchos puntos. Sin embargo, siento que la magia del aquí y ahora solo la tiene el teatro.

—¿Dónde vas a estar trabajando este año?

—Ser mamá de Nina es mi trabajo primordial. En cuanto a lo laboral, tocamos con Flowertrip, mi banda, todos los fines de semana en Capital Federal. En julio vamos a estrenar Murder ballad y estaremos todos los miércoles en el Teatro Maipo. Por otra parte, en septiembre lanzamos Here after, una obra en la que estaré junto a Fabián Vena y las funciones serán los martes en el Metropolitan. Además, voy a hacer una pieza infantil en las vacaciones de invierno y quizá también esté en algún programa de televisión. Por último, en noviembre comienzo el rodaje cinematográfico de mi quinta película. 

Por otra parte, con la banda seguimos preparando nuestro próximo disco que, por ahora, es independiente. Flowertrip es como nuestra empresa familiar, no es solo una banda, es teatro, es familia. 

—¿Cómo es la experiencia de compartir escenario junto a tu pareja?

—Siempre es un placer, porque lo amo y admiro sinceramente. En general, podemos separar los tantos. Como decidimos todo en nuestros proyectos, quizá nos cruzamos más. De igual forma, cuando hacemos cosas por fuera, por separado, sabemos entendernos bárbaro.

—¿Cómo organizás el tiempo correspondiente al trabajo, la pareja y la maternidad?

—A veces mezclo las tres para poder tenerlos más cerquita y disfrutarlos más. Sin embargo, existen algunos días en que es difícil porque coinciden miles de actividades. Por suerte, tengo a Julieta, mi sobrina, que cuida a Nina mientras trabajamos.

—¿Qué importancia le das a la imagen?

—Mi cuerpo es mi envase para vivir y lo cuido para hacerlo sanamente. Al ser también, en parte, mi herramienta de trabajo, a veces lo expongo a cosas no saludables. En ciertas oportunidades me pidieron que adelgazara o engordara para algún trabajo. Creo que la imagen de la mujer está muy distorsionada. Por ejemplo, al que es gordo hoy se le dice obeso. Por otra parte, al que es flaco hoy se le dice gordo. Mientras que el que es anoréxico es normal o cool. Me parece gravísimo.

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