Enterraron a Carrie Fisher en una urna con forma de píldora

Se trata de un recipiente de porcelana antiguo, con forma de Prozac que, según contó su hermano, era una de sus pertenencias favoritas

Siempre se supo que Carrie Fisher tenía problemas con sus adicciones, y hace mucho tiempo había sido diagnosticada con trastorno bipolar. “Carrie era una mujer increíblemente positiva que defendía los tratamientos de salud mental y su concientización”, contó al respecto Todd Fisher.

La despedida de la reconocida intérprete es una clara humorada, un intento por relajar la tensión después de su pérdida. El Prozac es un medicamento recetado comúnmente como antidepresivo. En este sentido, su hermano sostuvo: “Estamos muy agradecidos por su trabajo para reducir el estigma de la enfermedad que sufría”.

Tanto ella como su madre, Debbie Reynolds, fueron enterradas en el cementerio Forest Lawn de Los Ángeles, y la decisión de que sus restos quedaran en una urna tan particular fueron consensuados entre Todd y Billie Lourd, la hija de Carrie. “Sentí que ese era el lugar donde le gustaría estar”, dijo el hermano de la estrella hollywoodense.

La ceremonia se llevó a cabo el pasado jueves, y solo estuvieron presentes los familiares y amigos más cercanos de Reynolds y Fisher. Sin embargo, teniendo en cuenta la cantidad de fanáticos que admiraban a las actrices, en un futuro se va a llevar a cabo un evento más público, para que los seguidores tengan la posibilidad de despedirse de ellas.

Hoy, en la señal de HBO se estrena Bright lights, una película documental sobre la vida de ambas. La producción, dirigida por Fisher Stevens y Alexis Bloom, narra la amorosa relación de madre e hija que tenían las dos artistas.

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