El temporal en primera persona

Los Hornos: limpiar y empezar de nuevo

Una vez que el agua cubrió la calle, entró a mi casa, en todos los ambientes. Fue imposible pararla”, aseguró, resignada, Soledad José, con los pies mojados, en su vivienda de 153 entre 74 y 75.

Viuda, con tres hijas, en la ma­ñana de ayer esperaba que el agua bajara para “limpiar y salvar lo que pudiera”. “No llegué a levantar el televisor, los colchones ni la heladera. Hice lo que pude, pero me quedaron muchas cosas por rescatar”, lamentó.

A unas diez cuadras de distancia, la avenida 143 permanecía anegada por las intensas precipitaciones, y también, según los vecinos, por el “desborde del desagüe hacia el arroyo El Gato”.

“Uno se acongoja por la cantidad de vecinos a los que se les inunda la casa y pierden todo. Me genera tanta tristeza que me dan ganas de llorar”, se solidarizó otro frentista, con el agua cubriéndole los tobillos, en 145 entre 54 y 55.

En el mismo barrio, pero en 63, entre 159 bis y 160, pasaron la jornada “atrincherados” por el lodazal formado entre las calles y veredas. “Estamos bajo el agua”, afirmaron. 

Allí cerca, hacia las 17, con el cielo comenzando a despejar, los vecinos, baldes en mano, emprendieron la ardua tarea de desagotar las viviendas. Una rutina que, según aseguraron, repiten “desde antes del 2 de abril de 2013”. 

Sin clases en varios colegios

Fueron varios los establecimientos educativos de la región que ayer se vieron obligados a suspender las clases, tanto por la inundación de los edificios como por las dificultades para transitar las calles que conducen a ellos.

Por ejemplo, en la Escuela Nº 45, de 23 bis y 85 (Altos de San Lorenzo), Miguel Laloux trabajaba para secar los pisos y paredes de la institución alcanzados por el agua filtrada del techo. “Cada vez que llueve se inunda, pero esta vez fue mucho peor y tuvimos que suspender las clases”, relató a este medio. 

“Además de las aulas, se inundaron la preceptoría y el laboratorio. Más de la mitad de la escuela quedó bajo agua”, precisó. 

Situaciones similares obligaron a suspender las clases en la Escuela Primaria Nº 48 y el anexo de la Secundaria Nº 77, en 170, entre 43 y 44; en la Secundaria Nº 2, de Camino Almirante Brown, en Punta Lara, y en la Escuela de Estética de Ensenada, ubicada en Pasaje Monteagudo, donde varios instrumentos fueron “estropeados” por el agua.

Otras voces

“Estamos en las mismas condiciones que en 2013”

Gonzalo Atanasof, dirigente peronista

“No hay mantenimiento ni limpieza de desa­gües, no hay tratamiento de conductos bajo tierra; estamos en una situación muy complicada”, dijo ayer el dirigente peronista Gonzalo Atanasof, en referencia a los anegamientos sufridos por los vecinos como consecuencia de la lluvia. 

Según diagnosticó, “hay una combinación de factores que tienen que ver, fundamentalmente, con la falta de presencia del Estado”.

“Hace muchísimo tiempo se ha dejado de hacer zanjeo en la ciudad y eso genera que no haya escurrimiento a cielo abierto”, detalló. “Por otro lado, hace un montón que en la periferia no hay barrido por parte de las cooperativas, por lo que también hay que ver la responsabilidad que tiene la empresa de recolección de residuos en este tipo de cuestiones”, agregó.

“A esto hay que sumarle que todavía no están terminadas las canalizaciones que se habían comprometido a hacer y que habían dicho que se iban a terminar”, completó. En ese sentido, Atanasof consideró que “si hoy (por ayer) hubieran llovido 300 milímetros como el fatídico 2 de abril de 2013, estaban dadas las mismas condiciones para que la inundación se repitiera”.

“Fue un evento fuera de lo común”

Mauricio Saldívar, director de la Oficina de Hidrometeorología

El director de la Oficina de Hidrometeorología de la Municipalidad de La Plata, Mauricio Saldívar, le explicó a este medio que el fenómeno climático de ayer se dio al condensarse “el aire frío, que sumado al aire húmedo del Río de la Plata formó un combustible ideal para este evento fuera de lo común”.

Luego, ante la consulta de diario Hoy, Saldívar trajo tranquilidad para todos los platenses que en la jornada de ayer revivieron el terror de tormentas pasadas: “Se esperan nuevas precipitaciones recién para el fin de semana, aunque de menor intensidad”. Y agregó que recién “a partir de ahora llegan temperaturas más frías, normales para esta época del año”.

Por otro lado, con respecto al comportamiento de los múltiples arroyos que atraviesan el trazado urbano de la ciudad, aclaró que “crecieron, pero rápidamente tendieron a bajar”, y destacó que “las zonas más complicadas fueron aquellas cercanas a los zanjones que se obstruyeron, y ahí es donde puso sus esfuerzos el Municipio”. 

“Se acumularon 90 mm en 24 horas, el promedio estimado para todo el mes de mayo”, concluyó Saldívar.

“¿Debemos acostumbrarnos a inundarnos?”

Gastón Crespo, concejal por Progresistas

uLuego de recorrer ayer la zona más comprometida del arroyo El Gato y el barrio Las Palmeras de Los Hornos, el concejal Gastón Crespo manifestó su preocupación debido a que “hay lugares donde el 2 de abril escurrió bien el agua y ayer no, lo que quiere decir que hay zonas que están peor que en aquella fecha”. 

“Nos preocupa que en sitios donde no hay limpieza de zanjeo o de sumideros, y los desagües pluviales están todos obstruidos, el agua ha entrado por los patios o por la calle hacia las viviendas”, sostuvo el edil de Progresistas.

“Si bien la de ayer fue una lluvia fuerte, no tendría que haber ocasionado el anegamiento de grandes lugares de la ciudad, pero la realidad indica que, ante lluvias que son menores y no tendrían que generar ningún inconveniente, se siguen presentando problemas para los vecinos”, puntualizó Crespo, quien días atrás había manifestado: “¿Debemos acostumbrarnos a inundarnos ante cualquier lluvia? ¿Debemos suponer que todos los meses quedaremos atrapados en nuestras casas, que los autos quedarán estropea­dos por el agua?”.

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