Buenos Aires, La Pampa y Río Negro

Los incendios arrasaron con más de un millón de hectáreas

Las llamas afectan zonas del sur de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro. Ya se controlaron la mayoría de los focos, pero se teme por la acción del viento

Más de cien brigadistas trabajaban anoche intentando terminar de controlar la mayoría de los incendios que continuaban activos en varios campos del sur de la Provincia de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro, y que ya consumieron cerca de 1.400.000 hectáreas. Al cierre de esta edición se explicó que, pese a las labores, persisten algunos focos por la acción del viento. 

Los incendios se iniciaron a raíz de las tormentas eléctricas que desde fines del mes pasado afectaron estos campos, ya de por sí castigados por la sequía. La acción del viento hizo que los focos se propagaran desde La Pampa hacia la Provincia de Buenos Aires, lo que generó el corte de algunas rutas. 

“El frente grande de fuego proveniente de La Pampa, que afectaba a Villarino, está controlado, no extinto”, confirmó el coordinador de Defensa Civil de esa localidad, Mario Luis Vidal. Asimismo, señaló que “se trabaja en la extinción total de ese fuego y en sofocar unos pocos focos dispersos”. Sin embargo, no descartó que los vientos del sudoeste y las altas temperaturas puedan volver a avivar las llamas.

El fuego en Villarino, que a afectó miles de hectáreas, se inició en la provincia de La Pampa y, por los intensos vientos, se propagó a territorio bonaerense.

En tierras pampeanas, las llamas consumieron más de 400.000 hectáreas y causaron una gran mortandad de animales vacunos. Ahora,  junto con los brigadistas actúa personal del Plan Federal de Manejo del Fuego, que además aportó equipamiento.

Buscando el control

Se informó que las Rutas 154, 22 y 35 ya están transitables, “siempre con precaución porque, como los alambrados de los campos están rotos, hay animales que salen de los predios y circulan por cualquier lado”, dijo el director de Defensa Civil. En tanto, también se cierra por tramos la Ruta Nacional 22, a raíz del denso humo que impide la visibilidad.

Las autoridades rionegrinas aseguraron que los principales focos del incendio desatado por las tormentas eléctricas el 21 de diciembre pasado ya fueron controlados. Mientras tanto se espera que los que aún perduran, al ser pequeños, se vayan apagando solos.

El Laboratorio de Teledetección de la Estación Experimental Agropecuaria Valle Inferior del Río Negro (EEA) estimó casi 600.000 hectáreas quemadas en Río Negro y 77.000 en el Partido de Patagones, siendo los departamentos más afectados los de Adolfo Alsina, Conesa y Pichi Mahuida. Las pérdidas abarcaron el ganado, los alambrados y la fauna autóctona. 

Dos focos se encuentran rodeados de zonas ya quemadas, por lo que se espera que se controlen y apaguen solos. Un tercero es el del Meridiano V, al norte del Salitral Grande, que tiene gran cantidad de focos dispersos.

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