Carrió: “Pablo Bressi es cómplice de los narcos”

La legisladora admitió que en la Provincia “persisten los negociados”. Además, reveló que hace cinco meses ya le había advertido a la gobernadora María Eugenia Vidal sobre los vínculos del jefe de la Policía con los mercaderes de la muerte

Una de las fundadoras principales del frente Cambiemos, la diputada nacional por la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, le apuntó ayer a la administración de María Eugenia Vidal al acusar al jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, de ser “uno de los cómplices del narcotráfico” y advirtió sobre el “problema muy grave de la seguridad” en el distrito.

Además, Carrió reveló que alertó a la gobernadora Vidal sobre Bressi y sus vínculos con el narcotráfico “hace cinco meses”.

En declaraciones radiales, la legisladora insistió que la Provincia atraviesa “un problema muy grave de seguridad” y afirmó que “están matando a policías federales, están generando un clima de inseguridad”. 

“Es muy difícil, esto se lo vengo advirtiendo a la gobernadora de Buenos Aires desde hace cinco meses, pero ya no puedo no decirlo públicamente”, apuntó.

Según señaló la legisladora, Bressi mantiene un supuesto vínculo con el líder de una banda narco, Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, que se encuentra detenido en el penal de Ezeiza.

“Nosotros tenemos causas criminales en la causa de Mameluco, que es el jefe del narcotráfico de San Martín y era además hombre de (Eduardo) Duhalde. Hay causas que vinculan (...) Cuando Bressi estaba en la DDI de Morón, vio pagos hechos por Mameluco a la misma. ¿Y quién era la DDI de Morón? Bressi”, aseguró.

En tanto, la socia de Cambiemos rechazó que haya “connivencia” de Vidal hacia sectores de la Policía vinculados al narcotráfico, aunque no descartó que la complicidad de algún funcionario del gobierno bonaerense.

“De María Eugenia Vidal en absoluto”, contestó ante la consulta de si la gobernadora tenía conocimiento de una supuesta connivencia entre sectores de la Policía bonaerense y el narcotráfico y agregó: "Me dicen apocalíptica, pero creo que la regeneración política es necesaria porque si no vamos a repetir la historia, nadie se priva de hacer negocios". 

Las grandes mafias, intocables

Como se recordará, hace unas semanas Carrió explicó que “estoy empezando a enfrentarme a las grandes mafias de la Provincia de Buenos Aires, ése es mi nuevo rol porque ahí está el nudo de los problemas centrales de la Argentina”.

Dijo también que quiere “a Aníbal Fernández preso y juzgado por todos los delitos que cometió”.

En aquella oportunidad, a mediados de mayo, Carrió señaló: “Va a haber una limpieza de la corrupción y en eso este gobierno no va a parar”. Sin embargo, ayer cambió el tono de sus declaraciones, y dejó a Vidal como una timorata.

Los antecedentes denunciados por Hoy

“Inseguridad: la Provincia narco”, así titulamos un informe en nuestro diario el 2 de mayo pasado para advertir sobre la presunta red de corrupción que vinculaba a la 

cúpula de la Policía Bonaerense, en el marco de una creciente ola de inseguridad.

En aquella nota denunciamos los antecedentes de Pablo Bressi, el elegido por el gobierno bonaerense para conducir a la Policía Bonaerense.

Bressi había sido el superintendente de Drogas Ilícitas durante los últimos 18 meses del gobierno de Daniel Scioli, periodo en el cual proliferaron las cocinas de estupefacientes en la Provincia y se encendieron todas las alarmas sobre instalación de carteles en el territorio bonaerense.

También publicamos que Bressi está en la mira de la Justicia Federal por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. El abogado penalista Damián Odetti explicó que “el actual número 1 de la Bonaerense, cuando era el jefe de Narcotráfico recibía todos los lunes un sobre con dinero  de los 18 titulares de las delegaciones de Drogas Ilícitas que provenía del pago de coimas a cambio de zonas liberadas a narcos”.

Eso no es todo. Bressi fue designado como máxima autoridad uniformada de la fuerza policial, a pesar de que fue el negociador de la sangrienta toma de rehenes en la sucursal del Banco Nación del año 1999, más conocida como Masacre de Ramallo, donde perdieron la vida dos rehenes que recibieron balas disparadas por el propio personal policial. 

El actual jefe de la fuerza también estuvo salpicado por otro escándalo, cuando el empresario Eduardo Nine -cuya hija fue secuestrada y posteriormente liberada en el año 2004 en un resonante caso mediático- se habría quejado ante el entonces ministro de Seguridad, León Carlos Arslanián porque Bressi le pedía un canon en dólares para evitar otro rapto.

Cambios para que nada cambie

El gobierno bonaerense designó en reemplazo de Pablo Bressi en la Superintendencia de Drogas Ilícitas, a Claudio Fuentes, quien está denunciado por haber sido uno de los “valijeros” del actual jefe de la Policía Bonaerense.

Fuentes estaba a cargo de la Delegación de Drogas Ilícitas de San Martín cuando fue denunciado penalmente por recaudar dinero sucio para su jefe, en ese momento Pablo Bressi.

La denuncia sobre los vínculos entre policías y los mercaderes de la muerte, en los populosos partidos de San Martín y San Isidro, la investiga la Justicia Federal, ya que estarían implicados fiscales bonaerenses, los que responden a la procuradora María del Carmen Falbo.

Así las cosas, el circuito de recaudación ilegal, con policías liberando zonas para que narcotraficantes hagan sus negocios a costa de varias vidas y a cambio del cobro de un canon, sigue imperturbable.

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