Cartasegna: las fiscales se dividieron los dos ataques

Ana Medina, titular de la UFI nº 1, se encargará de investigar lo ocurrido en el despacho del funcionario judicial, mientras que Betina Lacki, de la UFI nº 2, indagará la agresión en las inmediaciones de Tribunales. Detalles del relevamiento policial de las cámaras de seguridad de la zona

El ataque sufrido por el fiscal Fernando Cartasegna el pasado miércoles, en su despacho de la UFI nº 4, sigue generando novedades en el ámbito judicial. Según pudo saber nuestro medio, la investigación a partir de ahora se dividirá en dos, quedando Ana Medina, titular de la UFI nº 1, a cargo de la agresión dentro del Palacio de Tribunales, mientras que Betina Lacki, de la UFI nº 2, será la responsable de investigar los golpes que recibió el funcionario judicial en las afueras de la fiscalía, el sábado 29 de abril.

De esta manera, Medina se dedicará exclusivamente a dilucidar quién fue la persona que golpeó, maniató y encerró a Cartasegna en su despacho y lo obligó a escribir con azúcar la palabra “Nisman”. De acuerdo a trascendidos, la fiscal intenta averiguar cómo fue que el agresor entró a Tribunales sin que nadie lo viera y cómo pudo estar escondido tanto tiempo en el despacho del agredido sin llamar la atención de los presentes en el edificio.

Al encargarse Cartasegna de causas muy complejas y con múltiples aristas, como por ejemplo la trata de personas, prostíbulos y barrabravas, son varias las hipótesis de investigación que se siguen, por lo que se le requirió a Medina dedicación exclusiva para avanzar en la pesquisa.

Por su parte, Lacki tendrá la responsabilidad de indagar la identidad de los dos hombres y la mujer que el pasado 29 de abril, en horas de la mañana, interceptaron al fiscal disfrazados con uniformes policiales, en calle 8 entre 56 y 57, para golpearlo con una cachiporra en la cabeza, provocándole una fisura de cráneo, además de proferir todo tipo de amenazas contra su familia.

Después del ataque sufrido por Cartasegna, el Ministerio Público al mando de Julio Conte Grand designó a Lacki para que colaborara en la causa junto con Medina, buscando así liberar a la titular de la UFI nº 1 de la presión a la que era sometida por la opinión pública para obtener resultados rápidos y concretos sobre las agresiones al funcionario judicial.

Informe visual

De acuerdo a lo que pudo saber nuestro diario, hubo novedades sobre el informe efectuado por investigadores policiales acerca del relevamiento realizado de las cámaras de seguridad en la zona. 

Mediante el análisis de estas imágenes se busca advertir comportamientos sospechosos o gente caminando de forma irregular para aportar nuevas pistas que clarifiquen la investigación.

De esta manera, las autoridades policiales pidieron las filmaciones de cámaras de casas particulares, negocios y edificios de la manzana de la fiscalía y de las adyacencias para poder avanzar en la causa y revelar lo que pasó el sábado en las afueras de la fiscalía y el miércoles en el despacho del funcionario judicial. 

Según trascendidos, al no estar obligados a dar a la Justicia esas imágenes, fueron varios los negocios y particulares que se habrían opuesto a entregar el contenido de esos videos, tal como sucedió con un conocido bar de la zona.

A su vez, una librería que se encuentra frente a Tribunales entregó material que habría servido a la causa, mientras que un estacionamiento dijo que tenía que pedir autorización a la empresa para poder dar el mismo, esperándose la respuesta desde ámbitos judiciales.

A su vez, se pudo conocer que fueron varias las respuestas negativas por parte de comerciantes y familias, quienes argumentaron que las cámaras que poseen en sus casas o negocios son un “mero decorado” ya que no funcionan y están puestas para evadir actos vandálicos o delictivos.

Fragmentos de un caso controvertido

En su declaración ante la Justicia, el fiscal Fernando Cartasegna contó reveladores hechos que pueden servir a la fiscal Ana Medida para alcanzar la verdad de lo sucedido. 

Según adelantó nuestro diario el pasado domingo, allí el funcionario judicial relató cómo el agresor le puso “un cable por el cuello y tenía colocados guantes de plástico y nunca permitió que le viera el rostro. Enseguida me amenazó de muerte y me paseó por la oficina”.

En su declaración, Cartasegna aseguró además que el atacante lo desafió todo el tiempo y que le dijo en modo tajante: “Vos ya estás muerto”, y sin especificar ni entrar en detalles, le aseveró que el móvil del ataque se vinculaba a una de las causas que el fiscal se encontraba investigando.

Además, el agresor sometió al funcionario judicial a todo tipo de vejámenes y humillaciones psicológicas, remarcándole reiteradamente lo endeble que era ante un ataque de su parte, y provocando honda conmoción en el fiscal.

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