El escándalo HSBC: burrada y corrupción

La AFIP y una comisión bicameral gastaron alrededor de $4 millones por un viaje a Francia, donde llevaron desde un sonidista hasta un director de cine. Un senador consultado por Hoy sospecha que Echegaray oculta documentación y que la lista de evasores con depósitos en ese banco “fue peinada”

"Qué podes esperar de un burro más que una patada”, dice el sabio refrán que encaja a la perfección para describir el accionar del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y de varios de sus colaboradores, que vienen montando una serie de costosísimas puestas en escena –pagadas con impuestos que salen de nuestros bolsillos - que sólo sirven para defender negocios turbios.

Tan mamarrachesco es el accionar del titular de la AFIP que hasta habría dado el aval para que se gaste alrededor de cuatro millones de pesos para llevar a París una comitiva de exégetas del relato oficial. El tour se realizó el mes pasado y fue armado por la comisión bicameral del congreso nacional controlada por el kirchnerismo –y monitoreada por Echegaray- para indagar sobre los delitos de evasión que involucraría al banco de HSBC en Europa, que incluiría más de 4000 cuentas de argentinos que habrían evadido el pago de impuestos.

En París, algunos de los integrantes de la comisión se reunieron con Hervé Falciani, el supuesto "arrepentido" que reveló la información de las cuentas al gobierno de Francia.  Algunas versiones indicaron que fueron al país galo unas 52 personas, una cifra que intentó ser desmentida por el titular de la comisión bicameral que organizó el viaje, el diputado kirchnerista Roberto Feletti. Lo que no pudo desmentir fue lo que se gastó y que la comitiva en cuestión incluyó a un sonidista, un director de cine, voceros varios y hasta numerosos periodistas de medios ultrakirchneristas que, obviamente, no tienen nada que ver con la investigación en cuestión.

“Sospechamos que la lista original que dio Falciani no es la que estamos manejando acá, sino que es otra y que se sacaron nombres a propósito porque comprometen de alguna manera a ciertos sectores del oficialismo. Nosotros venimos pidiendo desde que se inició esta comisión que se nos dé la información que mandó Francia a la AFIP y no lo que la AFIP dice que le mandó Francia. Es decir, nosotros pedimos desde hace meses que nos manden el original que mandó Francia y todavía no han dado respuesta a este reclamo. Yo no descarto para nada que esta lista haya sido ‘peinada’ como habitualmente se dice en la calle”, reveló a Hoy el senador radical Mario Cimadevilla, que forma parte de la bicameral y fue excluido del viaje.

“En realidad no son 4040 cuentas como dice la AFIP, son 4040 nombres y menos cuentas. El gobierno nacional debe responder por qué existiendo un control en el sistema financiero nacional por parte del Banco Central, existiendo un control en el pago de impuestos por parte de la AFIP, existiendo un control de la Unidad de Información Financiera (UIF) sobre los capitales, nosotros tenemos que esperar que un arrepentido en Francia nos diga que hay más de de 4000 cuentas argentinas en el exterior”, dijo el senador.

Agregó: “Hay responsabilidad de la Bolsa de Valores, del Banco Central, de la UIF y de la AFIP. Si realmente se quiere encontrar la verdad, se tendría que haber echado a todos los responsables que están al frente de estos organismos de control y que no hicieron absolutamente nada”.

Cimadevilla dio un ejemplo concreto de las manipulaciones que hace el kirchnerismo de la bicameral para proteger a los amigos del poder. “He solicitado en innumerable cantidad de ocasiones que venga el señor Bulgheroni (poderoso empresario petrolero) a declarar a la comisión ya que ellos tienen una cuenta en el HSBC, donde según un arrepentido de la Banca Morgan su grupo económico habría pagado alrededor de 300 millones de dólares de coimas para quedarse con el contrato de Cerro Dragón (Chubut). Y no he logrado que ni siquiera se trate el pedido. El grupo Bridas, de Bulgheroni, tiene innumerable cantidad de negocios con distintos funcionarios y gobiernos provinciales kirchneristas”, remarcó.

Tal como lo viene informando Hoy, existen serios indicios de que la denuncia que hizo la AFIP es una mera cortina de humo, una suerte de vendetta de Echegaray y de Guillermo Michel, mano derecha del titular del organismo recaudador y actual titular de la Aduana, porque el banco en cuestión los habría dejado afuera de un negocio inmobiliario millonario en Uruguay (ver aparte).  “No me extraña nada que pase esto, ya que son reacciones esperables en esta especie de funcionarios que tenemos en nuestro país”, dijo Cimadevilla, sembrando aún más sospechas.

Cabe recordar que, a fines del año pasado, el diputado Fernando Sánchez, que responde a Elisa Carrió, denunció penalmente a Echegaray debido a que la hermana de uno los mejores amigos del titular de la AFIP, el despachante de aduana Jorge "El Uruguayo" Lambiris Vilche, realizó la compra de dos terrenos en una de las mejores zonas de Montevideo por cifras cercana al millón de dólares. Sospechan que ese dinero podría provenir de ilícitos cometidos de este lado del Río de la Plata.

La venganza será terrible

Tal como informó Hoy, el cortocircuito entre la AFIP y el banco HSBC habría empezado cuando Echegaray y Michel montaron un fideicomiso en el vecino país, con el cual se habría comenzado a levantar un edificio en el populoso barrio montevideano de Pocitos. Para todo esto habría sido muy valiosa la ayuda que habría prestado Jorge “El uruguayo” Lambiris, un ex pirata del asfalto que, durante la era K, se transformó en uno de los principales despachantes de Aduana del país.

Es tal la relación con Echegaray, que las familias del titular de la AFIP y del ex pirata del asfalto veranean juntos. A su vez, Lambiris está estrechamente relacionado con Michel al punto que comparten los servicios de la escribana Sara Celia Hurovich, quien aparece rubricando varias de  las empresas integradas por el titular de la Aduana y distintas firmas vinculadas al uruguayo.

Dicen quienes conocen bien el caso, que el emprendimiento inmobiliario dependía de un crédito librado por el HSBC en el país vecino y hasta incluía la construcción de un hotel todo terreno. Pero el banco tardó en dar el empréstito, por lo que el fideicomiso se vino abajo junto con todos los emprendimientos que habían planeado realizar en tierras montevideanas.