Hambre de trabajo

En los tres primeros meses del año hubo una pérdida de 300 mil puestos de trabajo. La desocupación está aumentando desde 2012, a pesar de que la presidenta Cristina Fernández se empeña en anunciar que bajó

En su afán por mejorar la imagen antes de las elecciones primarias de la semana próxima, la presidenta Cristina Fernández anunció con bombos y platillos que el desempleo disminuyó del 7,9% registrado en el primer trimestre del año al 7,2% del periodo entre abril y junio. El Indec tenía previsto anunciarlo dentro de veinte días pero la presidenta se adelantó para impactar antes de las primarias. Sin embargo, el anuncio no es tan bueno si se tiene en cuenta que en comparación con el segundo trimestre del año pasado no hay variación y que el desempleo actual es aún mayor si se lo compara con el 6,9% de los últimos tres meses de 2012.

Pero, más allá de que el porcentaje de desempleo del Indec no refleja la realidad del país, el dato sobresaliente es que en los primeros tres meses de este año hubo una pérdida de más de 300 mil puestos de trabajo. También empeoró la subutilización laboral y el empleo no registrado, que la propia presidenta reconoció que está en el orden del 32%, aunque se sospecha que el porcentaje de trabajadores “en negro” es mucho mayor.

Según un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), entre enero y marzo de 2013, la creación de empleo fue de -314.090. Según el instituto que dirige el economista y diputado nacional Claudio Lozano, “la  destrucción de empleo no inició en los primeros tres meses de este año sino que es previa”.

El economista Raúl Cuello explicó a Hoy que en los últimos meses “se van generando menos expectativas en los sectores económicos y en el sector privado no hay muestra de demanda laboral, muy por el contrario los datos revelan que la mayoría de los argentinos está muy susceptible por la falta de trabajo y se privilegia mantener la fuente laboral a aumentar los ingresos”.

De acuerdo al informe del IPyPP “ya en el último trimestre del año 2012, el resultado había sido desfavorable al verificarse la destrucción de casi 24 mil puestos de trabajo, totalizando durante los seis meses que integran el período octubre 2012 – marzo 2013 la pérdida de 337.870 puestos de trabajo. Este número incluso implica una caída superior a la experimentada durante el período octubre 2011-marzo 2012 (-328.518)”.

Según analizó Cuello, “si se mantienen las cifras de desempleo es por el aporte del sector público, que contribuye mucho a que la situación no sea mucho peor, más allá de que en las estadísticas oficiales se cuentan como empleados a los beneficiarios de los planes sociales”. 

Sin embargo, el exsecretario de Finanzas de la Nación, consideró que la tendencia es que el desempleo vaya en aumento debido a los factores económicos. “La economía esta fagocitada, está estancada, no hay signos de reactivación económico con el sector externo y se están estancando los ingresos por los commodities”, analizó Cuello. 

Dos tercios de los empresarios no hará inversiones productivas

Casi dos tercios de los empresarios no evalúa realizar inversiones productivas durante el tercer trimestre del año, se-gún un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Las cifras corresponden a la encuesta cualitativa industrial que el Indec realiza todos los meses y difunde con el Estimador Mensual Industrial (EMI).

El trabajo precisó que el 63,6% de las empresas consultadas no efectuará inversiones productivas entre julio y septiembre.  A su vez, señaló que el 28,3 por ciento ejecutará planes ya iniciados y sólo el 8,1% está dispuesto a destinar fondos a nuevos proyectos.

Esta decisión se toma en un panorama donde el 75,8% de los empresarios considera que el consumo interno durante el tercer trimestre del año se mantendrá en similares niveles a 2012. 

Argentina tiene el desempleo más alto de Latinoamérica

Si se compara con el resto de los países latinoamericanos, el nivel de desempleo que hay en la Argentina es uno de los más altos, a pesar de que el Gobierno nacional lo revindica como un logro de su gestión. 

En 2012, Argentina se ubicó entre los países de la región que menos trabajo formal crearon y entre los pocos en los que creció el subempleo. 

La tasa de desempleo promedio de América Latina bajó de 6,7% en 2011 a 6,4% en 2013, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (Cepal). En el mismo lapso, el desempleo en Argentina se mantuvo en 7,2%, según el Indec.

Según el informe "Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe", realizado conjuntamente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo urbano promedio podría bajar a 6,2 en 2013. Pero en Argentina las estadísticas oficiales arrojaron una un aumento del desempleo en el primer trimestre del año, que ascendió a 7,9%. Mientras, según anunció la presidenta en el segundo trimestre descendió apenas al 7,2%, es decir un punto arriba de las estimaciones para este año en la región.

De esta manera, el país se aleja cada vez más de la media regional y de los niveles que tienen los países más desarrollados de la región.

Por ejemplo, mientras que en 2007 el desempleo era del 9,3% en Brasil y del 8,5% en Argentina, en 2012 la tendencia se invirtió y pasó a ser del 5,5 en Brasil y del 7,2 en Argentina.

Los jóvenes son los más perjudicados

La distancia del desempleo de Argentina y la media del resto de los países de Latinoamérica es aún más grande si se considera el nivel de desempleo de los jóvenes que tienen entre 15 y 24 años. En América Latina está en el orden del 14%, pero en Argentina llega al 18,2%, un 30% más que el promedio general, según el informe de la Cepal.

Algo similar sucede con el subempleo, que desciende en casi todos los países, pero crece en Argentina, donde entre 2011 y 2012 pasó de 9,1% a 9,3%. Esta es una de las muestras de que el país genera cada vez menos trabajo de calidad.

"El empleo asalariado se expandió (en toda la región) un 3,4%, mientras que el trabajo por cuenta propia sólo aumentó un 1,1 por ciento. Con la excepción de la Argentina, en todos los países con información disponible el empleo asalariado se expandió más que el empleo por cuenta propia", dice el informe de la CEPAL.