Histórica movilización sindical

Más de 350.000 personas se hicieron presentes en la protesta lanzada por las centrales obreras en contra de la política económica oficial. Duro cachetazo al gobierno de Mauricio Macri.  Marginaron a dirigentes K que buscaron colgarse del legítimo reclamo gremial

"Señor Presidente todo esto que está llevando adelante son platos de comida que le faltan a las familias de los trabajadores”, lanzó ayer el líder camionero Hugo Moyano, en lo que fue la primera gran protesta contra la política económica que viene ejecutando el gobierno de Mauricio Macri, y que según diversos estudios, ha llevado a que se hayan perdido en el primer cuatrimestre más de 140.000 empleos en el país.

El Monumento al Trabajo ubicado en la Avenida Paseo Colón e Independencia de la Capital Federal, fue el escenario para que más de 350.000 trabajadores marcaran una jornada calificada como “histórica” por sus organizadores, y que hizo patente la unidad de las diversas ramas sindicales, que dejaron sus diferencias de lado para frenar la ola de despidos que sacude a la Argentina.

A excepción de Luis Barrionuevo y la CGT Azul y Blanca que se bajó a último momento de la marcha disgustado por la participación del kirchnerismo en la misma (ver página 6), las demás centrales sindicales movilizaron fuertemente, y desde tempranas horas de la mañana colmaron las calles del microcentro porteño, que se llenaron de trabajadores provenientes de todos los rincones del conurbano bonaerense y del resto del país.

Camino errado

La contundente demostración de fuerza sirvió para expresarle al gobierno la grave incidencia social en los barrios que tienen las políticas desarrolladas desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas que conduce Alfonso Prat-Gay, que según un informe de la Universidad Católica (UCA), ha provocado que los pobres durante el macrismo crecieran en 1,4 millones de personas.

Los oradores del acto fueron Pablo Micheli y Hugo Yasky por la CTA, y Antonio Caló por la CGT Alsina y Hugo Moyano de la CGT Azopardo. Todos coincidieron en señalar los efectos nocivos de la política económica en los sectores más vulnerables de la sociedad, y rechazaron los tarifazos y los aumentos en la canasta básica, que han impactado de lleno en el bolsillo de los ciudadanos.

Quien lanzó la mayor cantidad de calificativos contrarios al oficialismo, fue Moyano, al afirmar que los sindicatos “queremos que nos escuchen. Esto no es en contra de nadie, es a favor de los trabajadores. Si no entienden, están equivocando el camino”.

En ese sentido, el camionero disparó fuerte contra el gobierno al sostener que "al que se ponga enfrente de los trabajadores, lo vamos a enfrentar", y remarcó que la "unidad" del movimiento obrero "tiene que servir para defender a los trabajadores, no para hacer política".

El documento de las CGT

Las distintas CGT consensuaron un documento en conjunto, que fue leído ayer frente al Monumento al Trabajo. Contiene los siguientes puntos: 

“Las distintas expresiones representativas de los trabajadores de la Argentina realizaremos el Congreso de Delegados Normalizador de las autoridades de la Confederación General del Trabajo el próximo 22 de Agosto (ver página 6)”.

“Atento a la caída del empleo tanto público como privado, nos comprometemos a llevar nuestro reclamo, para que el Parlamento Argentino, trate la emergencia ocupacional”.

“Ante el incumplimiento de la promesa de campaña del actual presidente sobre el Impuesto a las Ganancias que recae sobre los salarios, haremos llegar a los representantes legislativos, nuestro reclamo de una pronta modificación de la normativa vigente”.

“Asimismo plantearemos al Parlamento la universalización de las  Asignaciones Familiares y la plena vigencia del 82% móvil”.

“Ratificar la plena vigencia del Derecho de Huelga sin ningún tipo de limitación ni protocolo de seguridad. Asimismo, exigimos la no intromisión de ningún órgano externo, ni gubernamental en la vida institucional de las Organizaciones Sindicales”.