Lázaro Báez vuelve a la cárcel

Luego de que el Cuerpo Médico Forense (CMF) determinara que el empresario kirchnerista Lázaro Báez “no tiene una enfermedad coronaria”, el detenido volverá en las próximas horas al Penal de Ezeiza, donde cumple arresto desde hace un año por lavado de activos.

Báez fue trasladado el martes por la noche al sanatorio Los Arcos tras sufrir una arritmia severa, confirmada por los médicos del Servicio Penitenciario Federal (SPF). En tanto, pasó la mañana de ayer acompañado por su exesposa, Norma Calismonte.

Paralelamente, el juez federal Sebastián Casanello, quien lo detuvo en abril de 2016 en la causa denominada “ruta del dinero K”, ordenó la intervención del CMF, para que evaluara si, efectivamente, su salud corría riesgo.

Los peritos concluyeron, al igual que el personal médico de la clínica privada, que Báez podía ser dado de alta.

Frente a eso, el juez libró oficios, tanto al SPF como al área penitenciaria del Ministerio de Justicia, para instrumentar las “medidas necesarias a los fines de garantizar el estricto cumplimiento de los cuidados de salud” ordenados para Báez.

Fuentes judiciales indicaron que apenas se emita el oficio autorizando el traslado al Penal, Báez regresaría a su cautiverio.

Salud, en duda

A raíz del episodio, el abogado defensor del empresario, Maximiliano Rusconi, presentó escritos pidiendo que Báez permaneciera internado por la gravedad de su cuadro, responsabilizando a las autoridades judiciales de lo que pudiera sucederle. 

Rusconi había hecho hincapié varias veces en la patología de su cliente para pedir un arresto domiciliario, que fue rechazado.

El letrado sostuvo que su cliente padece “una situación cardíaca bastante más compleja de la que tenía hasta ahora”, pues “los estudios dieron peor que las últimas veces”.

Durante su internación, Báez fue sometido a un cateterismo cardíaco y estudios médicos mientras su representante legal negó que por ahora vaya a reiterar el pedido de arresto domiciliario, al señalar que en este momento “lo urgente no es” eso. 

“Estamos en una crisis y lo único que importa es la salud del señor Báez”, agregó.

Voceros del sanatorio Los Arcos señalaron que no habría partes médicos sobre el estado de salud del titular de Austral Construcciones SA.

Desde que fue detenido, el 5 de abril de 2016, el empresario presenta arritmia, hipertensión y un cuadro de diabetes, problemas que son controlados por los médicos de la prisión.

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