El Presidente defendió a la gobernadora ante las amenazas

Macri apoyó a Vidal y evitó pronunciarse sobre ejercicios británicos en Malvinas

Durante un acto, el Presidente defendió a la gobernadora ante las amenazas recibidas pero, tras una consulta de la Red 92 sobre los ensayos militares en las islas, titubeó y delegó la respuesta en la canciller Susana Malcorra

Risueño, bajo el sol del mediodía de ayer, el Presidente Mauricio Macri encabezaba en Palermo un acto de entrega de ambulancias para los hospitales de la Provincia de Buenos Aires, junto a la gobernadora María Eugenia Vidal.

“Estamos todos con la gobernadora”, decía el jefe de Estado, descontracturado y en clara señal de apoyo ante las amenazas sufridas en el último tiempo por la mandataria bonaerense, sobre todo, luego del mensaje intimidatorio encontrado tras el incendio en los Tribunales de San Martín.

Y, como en un mensaje de campaña, afirmaba: “Sabemos que hay sectores que no quieren que el cambio progrese, pero los argentinos estamos decididos. Hay mucha gente que se ha acostumbrado a creerse dueña del país, y ahora esto está cambiando, nadie es dueño de la Argentina. Cada uno tiene derecho a progresar y eso es lo que estamos haciendo”.

Pero, cuando un cronista de la Red 92 quiso saber su opinión con respecto a la decisión del Reino Unido de avanzar con el lanzamiento de misiles desde las islas Malvinas, al primer mandatario se le desdibujó la sonrisa, se mostró descolocado y volvió a evadir el tema: “Esto ya lo explicó la canciller (Susana Malcorra), así que no hay problema”, se limitó a responder.

La misma actitud había adoptado Macri el sábado cuando, al finalizar su audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano, dio una conferencia de prensa y fue consultado sobre la cuestión Malvinas. Allí, contestó que “cualquier inquietud en torno a ese tema se la va a cobrar la canciller”, para luego retirarse del salón de la Embajada argentina ante la santa sede, donde se realizó el encuentro con la prensa, y dar lugar a Susana Malcorra, que ocupó su lugar frente al micrófono.

Entonces, la ministra de Relaciones Exteriores argumentó que se trataba de “una reiteración de una práctica que ha tenido el Reino Unido desde hace ya mucho tiempo, que son los ejercicios en la región. No es algo nuevo, lo cual no le quita seriedad ni gravedad. Nos parece que no corresponde”.

También, Malcorra analizó que “aún hoy nosotros estamos viviendo las consecuencias de una guerra. Pero también afecta al otro lado. Hay una rémora de aquella guerra que implica que todos los años se hagan ejercicios militares”, lo que, según dijo, causa “pena” y “desazón” en el Gobierno argentino.

No obstante, así quedó demostrado nuevamente ayer: la postura y el sentimiento del Presidente ante un tema capital para la soberanía nacional como Malvinas son una incógnita. Porque ante cualquier consulta sobre la cuestión, delega responsabilidades en su canciller.

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