Malcorra dijo que trabaja por cambiar las "hipótesis de conflicto" con Gran Bretaña

La canciller Susana Malcorra afirmó hoy que intenta "cambiar el tenor" del vínculo con Gran Bretaña para que no haya "hipótesis de conflicto" en torno a las islas Malvinas -cuya soberanía es reclamada por Argentina- y así quitarle sentido a los ejercicios militares que realizan los ingleses en los mares de Sudamérica.

Consultada sobre el anuncio de nuevas prácticas bélicas por parte de los británicos asentados en las islas a partir del martes 18, la funcionaria dijo que eso "viene ocurriendo hace más de 20 años", cada año "alrededor de esta época".

"No ocurrió esto de manera novedosa", insistió y remarcó que desde el gobierno de Mauricio Macri "estamos intentando cambiar el temor de nuestro vínculo" con Gran Bretaña. 

En ese sentido, aseguró que "vamos a tratar de establecer una relación que haga que la hipotesis de conflicto no esté allí".

Y, añadió en diálogo con radio Del Plata, se logrará que "no estando la hipótesis de conflito no tenga sentido hacer este tipo de ejercicios".

Malcorra, quien se encontraba en Roma donde acompañaba al presidente Macri en su actividad en el Vaticano, también señaló que la situación generada en los últimos días por el anuncio británico de los nuevos ejercicios militares obedecía a que "aún estamos viviendo las secuelas de la Guerra de Malvinas".

Asimismo, en una entrevista reiteró que le dio "pena" el anuncio británico "después de nuestro comunicado conjunto con una serie de buenas intenciones hacia adelante".

Eso, analizó, "muestra que del otro lado hay aún hoy un impacto de aquella guerra".

"Nosotros estamos aún hoy viviendo las consecuencias de la Guerra de Malvinas y no nos podemos olvidar nunca de eso", insistió.

Malcorra destacó también que "eso no cambia la posición de fondo" en la relación con Gran Bretaña, pero "llevará a una conversación de fondo para la construcción de confianza".

Consultada sobre si no hubo ningún aviso sobre los ejercicios, respondió: "No. Nos tomó por sorpresa. No hubo nada, lo cual no es bueno. No ayuda a la creación de confianza".

Al respecto, agregó que "esto ha sido parte de la automaticidad de la burocracia de las distintas fuerzas del Reino Unido, que siguieron avanzando con su planificación como hicieron todos los años", a la vez que reconoció que la acción "deja un sabor amargo".

De todas formas, aclaró que "nos tenemos que sentar con nuestros interlocutores y ver si en esa construcción paso a paso podemos avanzar sin sorpresas".

"La solución de conflictos de largo plazo, con mucha historia y con mucha emoción, no se produce de un momento a otro, se construye. Tendremos que intentar hacerlo", apuntó. 

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