Se disparó el precio de las garrafas

La presidenta Cristina Fernández, en su larga cadena nacional del pasado jueves lanzó una nueva medida para intentar revertir el destino de los subsidios millonarios que ha dado el gobierno durante casi 12 años, al sostener que se cambiará el sistema de subsidios a usuarios de garrafas, que ahora se implementará en forma directa en la demanda.

El anuncio es que a partir del miércoles no habrá garrafas a precio subsidiado y que la carga de 10 kilos retirada de planta pasará de costar 16 a 97 pesos.

Previsiblemente muchos salieron a buscar garrafas para anticiparse al aumento, desde muy temprano se vieron largas filas frente a las distribuidoras, que rápidamente se declararon desabastecidas. En las despensas los precios se dispararon, donde hasta el viernes valían de 30 a 45 pesos, comenzaron a venderse entre 80 y 170 pesos.

El plan Garrafas para Todos que lanzara Néstor Kirchner en 2006, que obligaba a que se vendiera una garrafa social para los sectores más necesitados, terminó siendo una farsa donde las mismas eran imposibles de conseguir y si se conseguían, la mayoría traía menos gas del que debería traer, causando grandes daños a las familias más débiles y menos pudientes de la Argentina.