Chacal de Berisso, tras las rejas

Acusado de violar a una joven de 20 años en su casa de Barrio Obrero, cayó en una clínica de Arturo Seguí. Trama Urbana cuenta detalles exclusivos 

ayó, y lo hizo con una historia alarmante: se trata del hombre de 34 años, acusado de haber violado tras un robo a una joven de 20, en su casa del Barrio Obrero de Berisso durante la mañana del pasado domingo. Luego de una espera de más de 24 horas, el titular de la UFI 11, Álvaro Garganta, avaló las órdenes de registro y detención y los efectivos de la comisaría Tercera de Los Talas, comandados por Carlos Jouanny, lo detuvieron anoche en una clínica de rehabilitación de sistema abierto ubicada en Arturo Seguí, adonde se había internado por sus propios medios. 

El sospechoso era intensamente buscado desde el mismo día del hecho y estaba identificado, ya que la víctima (madre de dos pequeños de uno y tres años,ambos presentes en la casa de 30 y 163 donde se llevó a cabo el aberrante caso, al igual que un hermano de 17) lo reconoció en la sección Modus Operandi. Con ese dato vital, se solicitaron las debidas órdenes de allanamiento, aprobadas ayer. 

Los agentes, con la supervisión de Raúl Aníbal Díaz, de la Jefatura Departamental Berisso, se dirigieron a la casa del sujeto, a la de su hermana y al lugar donde trabajaba (un aserradero), ubicados a menos de 100 metros entre sí: 34, 164 y 165 y 34 y 165. En ninguno de los tres sitios lo ubicaron, pero sí encontraron en su finca el DNI de la víctima, otra evidencia clave que lo incrima. Su mujer (el individuo tiene además tres hijos, de 15, 4 y 2 años) reveló que se había internado en una clínica luego de confesarle lo que había hecho. 

Y, tras averiguar dónde, fueron hacia allá. Y allá lo encontraron. Y allá lo detuvieron. “Confesó el hecho”, le contó un jefe policial a Trama Urbana, quien agregó que “incluso, dice que se internó por lo que había hecho, para curarse”. 

Pero hay una trama oscura detrás del hombre, quien será indagado esta mañana por Garganta.  

Vecino de su víctima

Temerosos de lo que puede pasar, la intención de las fuerzas policiales no era dejar retenido al sospechoso, de nombre Maximiliano, en la seccional de Los Talas.

“Si se junta con los otros presos, lo matan, es para lío. Voy a tratar de que pase la noche en otra comisaría”, le confesó un vocero a Trama Urbana. La misma fuente admitió que el acusado “tiene varios hijos con mujeres diferentes”, mientras que otro pesquisa indicó que “durante el allanamiento a su casa, su hijo de dos años lloraba desconsoladamente y tuve que alejarme con él”. 

El presunto violador, vecino de la víctima, será acusado de los delitos de “robo y abuso sexual”. 

Golpeador, golpeado y expresidiario

“Suele golpear a la mujer y el hijo de 15 años, al ver eso, le pega a él, por lo que termina empastillándose y yéndose de su casa”, le contó a este medio un vocero policial, haciendo referencia al sujeto que violó a una joven en Berisso luego de robarle. 

Y agregó que “le confesó el hecho a su mujer y le dijo que se estaba totalmente arrepentido, y ese fue el motivo que lo llevó a internarse”. Sin embargo, un jefe de la fuerza indicó por lo bajo que su ingreso a la clínica de Villa Elisa lo hizo con el fin de bajar la pena que le espera. 

Si bien se rumoreó en las últimas horas que violó a la joven por una venganza, ya que compartió la Unidad de Olmos con la expareja de la víctima, los pesquisas no pudieron afirmarlo, aunque tampoco lo desmintieron: “el testimonio (a la damnificada) se lo tomaron los agentes de la DDI. Sí está confirmado que tiene antecedentes penales y que estuvo preso; la última detención fue el 24 de noviembre del 2012, por resistencia a la autoridad”. 

Anoche, el sospechoso era trasladado a la comisaría Tercera de Los Talas.