Crimen de la mansión: investigan a la familia de la mujer asesinada en Ituzaingó

Taty Valente atravesaba una profunda depresión. La Justicia pidió someter a estudios médicos a los familiares María Teresa Valente, la mujer que apareció muerta en su mansión de la localidad bonaerense de Parque Leloir, en Ituzaingó. 

María Teresa Valente apareció muerta al borde de la piscina de su mansión ubicada en la localidad bonaerense de Parque Lelior, Ituzaingó. La autopsia determinó que la mujer, de 62 años, fue asesinada ya que su cuerpo reveló que murió por "asfixia mecánica". Ahora, los investigadores pusieron la mira en su círculo íntimo para intentar determinar quién la mató.

La fiscal del caso envió a los familiares y a una empleada a someterse a una revisación en el cuerpo médico forense para determinar si alguno tiene lesiones compatibles con una eventual pelea.

Además, los investigadores analizan unas 15 horas de grabaciones de una cámara de seguridad, con el punto de partida fijado en el momento en el que uno de los hijos de la víctima dijo haber abandonado lo que se convertiría en la escena del crimen.

La víctima, conocida como "Taty", fue hallada muerta este sábado por una empleada doméstica junto a la pileta de su mansión, ubicada en Udaondo 3497, en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Cuando la Policía llegó al lugar, la primera versión que recibió de boca de los familiares fue que la muerte había sido natural o incluso que podía tratarse de un suicidio.

La versión era que "Taty" atravesaba una profunda depresión luego de su separación de Omar Geraige, padre de sus dos hijos. De hecho, sus familiares dijeron que la mujer estaba medicada, bajo tratamiento psiquiátrico, y que ocho meses atrás habría atentado contra su vida.

Este lunes, el cuerpo médico forense elevó a la Justicia los resultados preliminares de la autopsia realizada el día anterior. El estudio reveló que la mujer murió por "asfixia mecánica". Tenía lastimaduras en el interior de la boca por la presión ejercida sobre ella y creen que usaron algún elemento -una toalla o una almohada- para evitar dejar marcas visibles en la piel al sofocarla.