Fugas voluntarias: los problemas que generan

La desaparición de Elías Tomaselli, el niño de 13 años que se ausentó durante 11 días de su casa, volvió a poner en tela de juicio el nivel de las búsquedas que lleva a cabo el personal policial pero, también, la falta de herramientas para garantizar que estos sucesos no vuelvan a repetirse. Trama Urbana dialogó con varios jefes de la fuerza, quienes admitieron que ellos hacen todo lo posible para dar con los involucrados y lamentan por lo bajo la falta de educación en varios casos, que permite que estas situaciones se repitan. 

“El caso de Elías fue el más notorio del último tiempo, pero no el único y nosotros siempre actuamos de la misma manera: trabajamos a más no poder, todo el día. Con la familia y buscando en los barrios, plazas y calles”, dijo un vocero, y mostró su enojo al expresar: “En la mayoría de los casos se trata de menores que huyen de sus casas por su propia voluntad y terminan apareciendo días después, por lo general en el Conurbano y en la casa de personas, también menores, con las que comparten un vínculo sentimental”. Además esgrimió: “Por supuesto que nos pone felices que los casos terminen bien, pero no podemos obviar como investigadores que para nosotros es una pérdida de tiempo y también económica: cada búsqueda genera mucho movimiento y utilización de recursos, y eso implica dinero”.

El caso Rut

Un caso emblemático fue el de Rut Ávila Zambrana, una estudiante universitaria de nacionalidad boliviana que estuvo un mes ausente de su casa de La Granja y apareció en el barrio de La Loma, en septiembre del año pasado. La joven de 19 años se había ausentado por su propia decisión de su hogar y se radicó en una pensión de Parque Patricios, donde consiguió trabajo como mucama. Durante los 30 días que se alejó sin avisarle a sus padres ni a sus allegados, se realizaron en La Plata al menos tres marchas multitudinarias pidiendo por ella; marchas y sentadas organizadas hasta por las autoridades de la UNLP. Cuando fue llevada hacia la fiscalía que analizaba su caso, relató que “no estaba enterada de la gran movilización que se realizó por ella para esclarecer su paradero”, y afirmó que “su intención es no volver con sus padres”. 

En su caso, la Policía Bonaerense llevó a cabo numerosos allanamientos, tanto en la ciudad como en el Conurbano y hasta en Capital Federal. “Atendíamos cada llamada y prestábamos atención a cada dato brindado, donde personas anónimas decían haberla visto y terminaban siendo falsas alarmas”. 

La desgracia golpeó la puerta en Berisso

Un episodio que terminó de la peor manera fue el de Evelyn Herrera (17), a quien se la buscó durante dos semanas en septiembre del año pasado y fue finalmente encontrada sin vida en un cañaveral de 12 y 170 de Berisso. Su caso aún arroja una serie de dudas, ya que la versión oficial habla de suicidio por ingesta de pastillas, pero la escena del crimen indicó otra cosa, ya que la postura en la que se encontró el cuerpo no reveló una muerte de ese tipo. 

Además, el cadáver fue hallado por dos jóvenes que habían ido hasta ese tupido y alejado lugar para fumar, cuando efectivos de la fuerza habían revisado el sitio al menos dos veces, sin haberlo visto. “Se hicieron sesenta rastrillajes en total, quince en la zona donde apareció el cuerpo”, contó un pesquisa. 

Estadísticas

- El 65,38% son mujeres.

- El 59,61% son reincidentes (es decir, escaparon más de una vez).

- Las edades de las personas desaparecidas son: 

16 años: 21,15%

14 años: 19,23%

15 años: 11,53%

18 años: 9,61%

13, 19 y 20 años (c/u): 5,76%

17 y 51 años (c/u): 3,84%

- Los barrios de los ausentados son:

Hogares de tránsito: 15,38% 

Melchor Romero: 11,53%

Villa Elvira: 9,61

Centro, Altos de San Lorenzo y Los Hornos (c/u): 7,69% 

Berisso, San Carlos, City Bell y Villa Ponsati (c/u): 5,76%  

Barrio Norte: 3,84%