Al árbitro se le fue de las manos y repartió errores para los dos equipos

El árbitro del partido, Diego Abal, tuvo una de sus peores tardes en el clásico 159 de la ciudad. 

En el primer tiempo debió expulsar por segunda amarilla a Lucas Melano por tocar la pelota con la mano estando amonestado y no le mostró la tarjeta roja a Agustín Bolívar por una patada muy fuerte contra Rodrigo Braña en la mitad de la cancha sobre el final del partido, cuando Gimnasia jugaba con uno menos por la expulsión de Omar Alderete. Además, no cobró una mano de Facundo Oreja dentro del área albiazul, cuando estaba simulando una infracción de un delantero del Pincha. 

Melano fue amonestado por una infracción táctica a los 6 minutos de juego y más adelante cortó el juego con la mano: Abal cobró, peró no amonestó, como dice el Reglamento. Ante este error, luego del descanso, Bernardi sustituyó al jugador del León ante el peligro de ser expulsado, luego de que se le perdonara la vida. 

Alderete fue amonestado a los 39 minutos del primer tiempo por una infracción cerca del área y, ante un avance de Mariano Pavone a los 41’ del complemento, cortó con foul y el árbitro mostró la segunda tarjeta amarilla. El defensor se fue a las duchas, dejando al Lobo con 10. 

Bolívar, quien había ingresado por Lorenzo Faravelli faltando 10 minutos para terminar el encuentro, le pegó una patada terrible en la mitad de la cancha a Braña, que sorprendió hasta a los hinchas de Gimnasia. Sin embargo, solo se ganó la amarilla cuando era para roja directa. 

Ante alguna jugada dudosa, Abal siempre optó por cobrar a favor del equipo que defendía, nunca se decidió por ser claro y estuvo lejos de cada jugada comprometedora del juego. 

La particularidad del hombre que impartió justicia en el Bosque es que dirigió su tercer duelo entre Triperos y Pinchas y todos los encuentros terminaron igualados sin goles. 

Durante los 90 minutos de juego, sacó 8 amarillas, cinco para los locales y tres en la visita. 

En un juego muy friccionado y con pocas situaciones de gol, se cometieron 48 infracciones, 22 de los dirigidos por Facundo Sava y 26 de los que comanda Lucas Bernardi. 

Cobró además nueve tiros de esquina y sancionó también nueve posiciones adelantadas. 

Asistente 1: Hernán Maidana estuvo correcto

Hernán Maidana fue el asistente número 1 y no tuvo problemas durante los 90 minutos de juego. Estuvo atento en cada avance del Pincha en la primera etapa y también en cada ofensiva del Lobo en el complemento. Además, colaboró con el juego y habló mucho con Facundo Sava, quien estaba cerca suyo, junto al banco de suplentes Tripero.

Dentro de un partido plagado de polémicas, Maidana en su sector no tuvo inconvenientes, ya que todas las situaciones comprometidas del juego estuvieron sobre el sector del asistente 2. 

Las posiciones adelantadas que marcó estuvieron correctas y en los laterales o tiros de esquina siempre cobró como correspondió. 

Una tarea buena dentro de un arbitraje muy criticado de Diego Abal.  

Asistente 2: Diego Romero cumplió

Diego Romero fue el asistente número 2 y tuvo una actuación aceptable, pero podría haber colaborado en la jugada de la mano de Oreja, en la que Abal no cobró penal sobre el final del partido, en el área que da al arco del Bosque. 

En su lugar, dándole la espalda a la platea techada, no sufrió sobresaltos y estuvo atento ante las situaciones límite. En los offside y en los roces que generaron tiros de esquina y laterales, siempre tomó la medida correcta.

La única cuestión que se le podría atribuir como error es la mano de Facundo Oreja en el minuto 38 del complemento. El defensor no pudo rechazar la pelota y simuló una falta cayéndose al piso, en medio de lo cual sacó la pelota con la mano. El árbitro no cobró nada y él tampoco colaboró ante esta jugada polémica.