En una tarde brumosa en Mar del Plata, el Xeneize se impuso 2-0 ante Aldosivi con goles de Luciano Di Lollo y Rodrigo Battaglia, ambos de cabeza. Con la victoria en el Minella, el equipo de Miguel Ángel Russo hilvanó su tercera alegría consecutiva, quedó tercero en la Zona A y alcanzó a Rosario Central en la tabla anual.
Boca volvió a ganar y lo hizo en una cancha complicada, con niebla, lluvia y un rival que buscó incomodarlo en cada sector del campo. El 2-0 frente a Aldosivi, en el estadio José María Minella, lo acomodó en los primeros lugares del Clausura y lo devolvió a la parte alta de la tabla anual, objetivo clave para volver a la Copa Libertadores.
El partido fue tan espeso como el clima marplatense. Aldosivi salió con presión alta, decidido a cortar el circuito de juego de los de Russo. Y lo logró en buena parte del primer tiempo: Boca no encontraba claridad, apenas había insinuado con un avance de Merentiel, y parecía que se iba al descanso en cero. Sin embargo, sobre el final apareció Carlos Palacios con una recuperación clave y un centro perfecto para la cabeza de Luciano Di Lollo. El juvenil central, que se había quedado en el área tras un córner, puso el 1-0 y alivió a un Boca que venía trabado.
En el complemento, el Tiburón mantuvo su plan: intensidad y presión. Tuvo chances, como un remate de Serrago que obligó a una gran atajada de Marchesín. Pero en la jugada siguiente, Boca liquidó el pleito. Un córner de Leandro Paredes encontró la cabeza de Rodrigo Battaglia, que con categoría estampó el 2-0. La pelota parada, esa vieja arma del fútbol copero, volvió a darle rédito al Xeneize.
A partir de allí, el encuentro se planchó. Boca manejó los tiempos, Aldosivi se fue quedando sin fuerzas y el resultado no se movió. La niebla cubría el Minella, pero la imagen era clara: Boca fue práctico, aprovechó sus momentos y sacó provecho de la jerarquía individual.
Con este triunfo, los de Russo acumulan tres victorias seguidas, se ubican terceros en la Zona A con 12 puntos y, sobre todo, se afirman en la tabla anual con 45 unidades, líderes por diferencia de gol junto a Rosario Central. Para Aldosivi, en cambio, la derrota fue un nuevo golpe: sigue hundido en zona de descenso y sin encontrar un rumbo.
Boca, sin brillar, confirma que está en crecimiento. Gana confianza, suma puntos y se perfila como protagonista serio del Clausura y de la pelea grande por volver a la Libertadores. Como dice Russo, “Boca es Boca”. Y este Boca, de a poco, vuelve a levantar la cabeza.