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Se terminó de caer el pase de Pablo De Blasis, y con el cierre de las inscripciones quedó en evidencia que para los clubes argentinos será muy difícil armar equipos de alto rendimiento internacional cuando los jugadores se inclinan por buscar nuevos horizontes.
13/07/2022 - 00:00hs
Entre la indecisión de Pipo Gorosito y la falta de certezas económicas, las esquirlas por el caído pase de Pablo De Blasis a Gimnasia no tardaron en llegar.
Tal como venía informando El Clásico, el acercamiento entre el exatacante del Cartagena y el Lobo había sufrido un impasse justo en los días posteriores a la salida del ministro de Economía del país, Martín Guzmán, que fue de la mano con otra devaluación que tuvo el peso en los últimos días.
Desde el club se ampararon a la falta de convencimiento que tenía el entrenador del equipo (hasta el fin de semana puntero e invicto) para dar marcha atrás en las posibilidades económicas de apostar por De Blasis, con quien ya se había llegado a un principio de acuerdo y se habrían trazado los plazos del contrato que iba a tener el jugador con el club.
¿De Blasis pidió cobrar en dólares? No. ¿Cambió la perspectiva económica de Gimnasia para los próximos meses? Sí.
Gran parte de la Comisión Directiva pretende llegar al mes de noviembre mostrando un club equilibrado, que como ocurrió en el presente mes de julio está al día con los sueldos y los acuerdos preestablecido con el plantel, y demostrar que está en condiciones de seguir al frente de la institución por un período más.
Gabriel Pellegrino no seguirá como presidente a fin de año, pero no es su intención perder el cargo de representante del club en el Comité Ejecutivo de la AFA. Para ello debería garantizarse una continuidad del mismo grupo que compone la actual Comisión Directiva con otro presidente que se postularía para las elecciones de fin de año, y el actual titular del club pasaría a ocupar un cargo menos dentro de la estructura de la Comisión.
Por su parte, el delantero, que se formó en el club y se destacó a lo largo de su proceso de formación en las divisiones inferiores, presentó un descargo en las redes sociales, salvaguardando el nombre de la institución.
“Gimnasia es más grande que cualquier nombre, jugador o persona. Nunca hablé mal de nadie ni lo voy a hacer ahora”, afirmó el atacante.
¿Qué pasó en el medio entonces?
La Comisión Directiva tenía proyectado un contrato por 18 meses con Pablo De Blasis que fue acordado de palabra en términos en los cuales el delantero percibiría su contrato en pesos, pero a un valor de cambio en comparación al dólar que fue variando en los últimos días. El mismo acuerdo que hasta finales de junio tenía el club para poder seguir adelante con la negociación se encareció, y sumado a la indefinición de Néstor Gorosito se decidió no avanzar más en el pase.
“No hay plata”, fue la respuesta que aportó una calificada fuente de la dirigencia a este diario cuando se lo consultó ayer sobre el frustrado regreso de Pablo De Blasis.
La respuesta no hace otra cosa más que ratificar toda la información que se fue filtrando en el marco de un misterioso acuerdo en el cual los socios de Gimnasia no fueron anoticiados por los medios oficiales del club, a pesar de contar con el derecho de conocer los movimientos económicos que realiza la institución en cualquier mercado de pases.
Según fuentes oficiales, el contrato que De Blasis percibía en su último paso por Europa (en donde se paga en Euros y los acuerdos se hacen en esa moneda o en dólares) era prácticamente el doble de lo que percibe Brahian Alemán, considerado el jugador mejor pago del equipo albiazul.
De todos modos, desde el club confirmaron que De Blasis no pretendía cobrar lo mismo que venía ganando en Europa, pero así y todo se entendió que la institución no podría afrontar la erogación de dinero por 18 meses de salario. Mucho menos luego de la devaluación que sufrió el peso argentino durante los primeros días de julio.
Además de Gimnasia, en otros clubes del país como River y Boca, también se hacen a la idea de que a fin de año Sebastián Villa, por ejemplo, buscará seguir su carrera en el exterior, así como también River no pudo retener a Julián Álvarez, quien ya fue presentado como una de las figuras del Manchester City.
En tanto, en Colón de Santa Fe, tras la eliminación de la Copa Libertadores, se pretende renegociar las condiciones del contrato de Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, que no bajaría de los 30.000 dólares mensuales de salario.