por daniel "profe" córdoba
Estudiantes, con equipo alternativo y con rendimientos bajos en general
El Pincha cayó ante el Tatengue como local y no hubo un desempeño muy positivo en sus futbolistas. Ahora deberá cambiar la página y pensar en Corinthians.
Por Daniel “Profe” Córdoba
En la previa y cuando se dice que se presenta un equipo muleto o auxiliar, es mucho menos de lo que presentó ayer Estudiantes en 1 y 57. Son todos players que con los albirrojos u otros clubes han tenido rodaje y, por lo tanto, “equipo de emergencia” termina siendo relativo. Unión no llegaba bien, con mucha irregularidad, sumado a una discutida dirigencia y un entrenador que está haciendo su segunda experiencia.
Cuando ya iban 15 minutos, del local no se veía nada y la visita tuvo la primera de bola quieta. Zenón inquietó con sus centros de pierna zurda y de pegada, y ya cuando iban 20 el Tatengue era mucho más. En el mediocampo, el elenco de Domínguez, con Zuqui y Verón, ni cortaba ni creaba. La segunda también era para los de Santa Fe. Con sus dos piernas salvó Andújar pero al Pincha atrás se lo veía muy inseguro.
Si Zuqui jugara lo que protesta y habla con el árbitro, sería Beckham, pero no lo es. Verón y Castillo no la tocaban. Guasone, hasta ese momento, con un partido olvidable. Luego de todo esto, cuando llegaba el final de la primera etapa, injustamente llegó el gol del León, que estaba muy mal y la visita merecía más. Mucho más. Y como piensan algunos hinchas, mientras ganemos, que Corinthians juguemos peor.
Antes de los cinco minutos del complemento, se hizo justicia y Unión convirtió el 1 a 1. En tanto, el local, peor que en el primer tiempo y el DT tenía que mover el banco, guste o no, te echen o no. Basta de oportunidades a jugadores que tapan a otros que sí y que pueden ser algo a futuro. Hace rato no veía así a Estudiantes, sin alma, sin carácter. Andújar era el único que no merecía ir perdiendo. Bien los ingresos de Atum y Palavecino.
El Tate tuvo dos para el tercero y erró, pero Morales (goleador, corre, cuerpea y golea con gran definición) puso el 3 a 1. Y atención a esto, porque Atún tiene 17 años y al no tener apellido lo postergan, pero este niño joven de alma y de carácter no puede llegar al equipo adelante. ¿Dónde está el resto, con más experiencia? Iban casi 40 y Estudiantes perdía con mate a gusto muy amargo. Ojalá y, para darle un gusto a su gente humilde y no soberbia, pueda dar vuelta el resultado de la derrota en Brasil y clasificar. Tres caídas seguidas que se borrarían de la memoria si, en lo que se viene, logra pasar de ronda de la mediocrísima Copa Sudamericana.