El Pincha cerró su semana de entrenamientos en City Bell con la mente puesta en el duelo clave del domingo frente a Tigre. Eduardo Domínguez ultima detalles en la formación y sabe que una victoria es vital para seguir soñando con los playoffs y la Copa Sudamericana 2025.
La mañana del viernes tuvo un aire distinto en el Country Club de City Bell. Eduardo Domínguez reunió a todo su plantel profesional para el ensayo más exigente de la semana, con el foco puesto en el partido del domingo ante Tigre, desde las 21.30 en el José Dellagiovanna. El choque es una verdadera final para Estudiantes, que necesita ganar sí o sí para mantener vivas sus chances de clasificar a la próxima Copa Sudamericana y, al mismo tiempo, ingresar a los playoffs del Torneo Clausura.
Durante la práctica, el cuerpo técnico dispuso un trabajo táctico de 60 minutos en el que probó una formación con algunas variantes respecto al once que cayó ante Boca. Leandro González Pirez ocupó el lugar de Santiago Núñez en la zaga central, marcando su regreso tras casi dos meses de inactividad. En el mediocampo, Alexis Castro apareció entre los titulares, acompañando a Cristian Medina, Santiago Ascacíbar y Mikel Amondarain, lo que configuró una línea de cuatro volantes más dinámica. En ofensiva, Tiago Palacios y Guido Carrillo fueron los elegidos, aunque Domínguez también analizó la posibilidad de incluir a Facundo Farías desde el arranque.
El probable equipo formaría con Fernando Muslera; Román Gómez, González Pirez, Facundo Rodríguez, Santiago Arzamendia; Ascacíbar, Amondarain, Medina y Castro; Palacios y Carrillo. El plantel volverá a entrenarse este sábado por la tarde en UNO y luego quedará concentrado en el Country Club de City Bell a la espera del encuentro.
Más allá de lo futbolístico, la atención está puesta en la tabla. Estudiantes suma 42 puntos y ocupa el puesto 12 en la tabla anual, fuera de los cupos de clasificación. El último en zona de Copa Sudamericana es Tigre, con 46 unidades, por lo que el duelo en Victoria tiene un valor doble: un triunfo lo dejaría a uno de su rival directo, siempre y cuando Lanús y Huracán no sumen de a tres.
La Libertadores, en cambio, ya no es una opción por vía directa. El único camino posible sería ganar el Clausura, lo que otorga un boleto directo al máximo torneo continental, aunque el Pincha ya no depende de sí mismo.
“Tenemos que aferrarnos a lo que construimos y competir hasta el final”, dijo Domínguez puertas adentro. El mensaje es claro: ganar para seguir soñando. El domingo en Victoria será, sin dudas, una parada decisiva para el futuro de Estudiantes.