Estudiantes de La Plata ya tiene todo listo para su viaje a Santiago del Estero, donde el próximo sábado enfrentará a Central Córdoba en el Estadio Madre de Ciudades por la fecha 7 del Torneo Clausura. Invicto en ese escenario y puntero de la Zona A, el León quiere seguir rugiendo.
El buen presente de Estudiantes se sostiene partido a partido. Tras vencer a Aldosivi en UNO y treparse a la cima de la Zona A con 12 puntos, el equipo de Eduardo Domínguez se prepara para un nuevo desafío: visitar a Central Córdoba en el Madre de Ciudades, un estadio que le trae gratos recuerdos.
Desde su inauguración en 2021, el Pincha disputó cinco partidos allí y nunca perdió: tres victorias y dos empates (uno festejado en penales). En ese reducto, además de enfrentar al Ferroviario, también jugó dos veces contra Vélez, y ambas ocasiones terminaron en títulos: la Copa de la Liga 2024 y el Trofeo de Campeones del mismo año. Una racha que lo convierte en un visitante incómodo en Santiago.
La primera vez fue en agosto de 2021 con triunfo 2-1 sobre Central Córdoba. Luego, en noviembre de 2023, Guido Carrillo marcó el único tanto para otra victoria. Ya en 2024, levantó la Copa de la Liga ante Vélez tras un empate 1-1 y definición por penales, y meses después volvió para consagrarse en el Trofeo de Campeones con un 3-0 contundente. El historial habla por sí solo: la cancha santiagueña parece vestirse de rojo y blanco cuando pisa Estudiantes.
De cara al sábado, Domínguez planea mantener la base que viene de superar a Aldosivi, aunque no descarta variantes para dosificar cargas tras la seguidilla de partidos. Enfrente estará un Central Córdoba necesitado de puntos y siempre duro en condición de local, lo que promete un duelo intenso.
En la previa del viaje, el plantel se entrenó en City Bell y quedará concentrado este viernes antes de partir rumbo al norte argentino. La idea es extender la racha positiva y sostener el liderazgo, en un semestre que combina sueños coperos con la ambición de pelear el Clausura hasta el final.
El Pincha viaja confiado, con la mochila cargada de historia reciente y la ilusión de pelear todos los frentes. En Santiago lo espera otro capítulo.