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La escudería italiana reveló en Maranello el SF-23 con el que correrán Sainz y Leclerc durante la temporada.
15/02/2023 - 00:04hs
Ferrari presentó ayer su nuevo monoplaza en su sede italiana de Maranello, con la ambición de llegar al nivel de Red Bull, tras una temporada pasada marcada por los costosos errores de estrategia en carrera y los problemas de fiabilidad.
La Scuderia, que no gana desde el Gran Premio de Austria celebrado el pasado 10 de julio, terminó segunda en el campeonato de constructores, detrás de la escudería del doble y vigente campeón del mundo Max Verstappen.
La sequía parece interminable para el equipo con más títulos de la historia de la categoría: el último campeonato de pilotos se remonta al 2007, con Kimi Räikkönen, y el de constructores al 2008. “Lo más importante para nosotros es colocar a Ferrari primero”, declaró en la sede histórica de Maranello el francés Frédéric Vasseur, nuevo director de la escudería, llegado desde Alfa Romeo tras la marcha de Mattia Binotto en noviembre.
Con su tradicional carrocería roja con detalles negros, la versión 2023 del monoplaza (bautizado SF-23) deberá demostrar una mayor fiabilidad que la temporada pasada, empañada por un gran número de abandonos. “El año pasado, no es un secreto, el motor no era el punto fuerte (del coche). Hemos hecho un buen trabajo y estamos listos para la temporada”, aseguró Vasseur.
En los detalles, el vehículo mantiene la misma forma aerodinámica, aunque tiene mayor separación del asfalto (15mm más por orden de la FIA). Además, la caja de cambios es más compacta y en cuanto al peso, ha descendido 1 kilogramo, lo cual entusiasma a sus pilotos.
Por su parte, Charles Leclerc (subcampeón del mundo) se mostró optimista: “El objetivo es ganar, claramente”. A su vez, el español Carlos Sainz Jr. se manifestó ansioso por el debut de la temporada que se dará el 5 de marzo en el Gran Premio en Baréin: “He trabajado duro este invierno para prepararme. El año pasado tuve mi parte de éxito pero no fue una temporada fácil (...), sé que puedo hacer cosas realmente buenas”.
De momento, Ferrari sigue sin definir a su piloto principal, por lo que durante la presentación, Leclerc y Sainz se jugaron a cara o cruz quién daría unas vueltas con el monoplaza. Fue el monegasco quien tuvo la oportunidad de sentarse al volante del nuevo Ferrari para pisar el acelerador ante 500 tifosi.