Gimnasia se prepara para vivir el Séptimo Corso Tripero

Está culminando el fin de semana extra largo de Carnaval y diferentes localidades de la provincia de Buenos Aires celebraron con todo tipo de actividades. Desde fiestas populares hasta festejos con desfiles, carrozas y shows en vivo. Pero la alegría se extenderá por varios días en nuestra región. En este sentido, la familia de Gimnasia se prepara para vivir el Séptimo Corso Tripero, con fecha confirmada para el próximo domingo 26.

En los 60, a baldazos limpios en la vereda; en los 70, con bombitas de agua; y en los 80, con bailes en los grandes clubes de fútbol. Sin embargo, los festejos de Carnaval tienen una larga historia que arranca con Domingo Faustino Sarmiento. Fue el sanjuanino, cuando era presidente de la República quien organizó el primer corso oficial de Buenos Aires, en 1869.

Hace algunos años un grupo de hinchas revivió los carnavales en el Bosque. Todo empezó el verano del 2014, cuando una decena de chicos y chicas quisieron rememorar los carnavales que se hacían en el Juan Carmelo Zerillo y generar un nuevo espacio de encuentro. Así nació el Corso Tripero y la murga de Gimnasia: La 60 y 118. Decenas de personas se fueron sumando para ese primer corso, que fue en los jardines del Bosque. La murga se presentó con un elenco de más de 100 personas entre percusionistas, baile y magias. Con el paso del tiempo, el corso creció y creció. Se sumaron murgas invitadas y bandas en vivo. Además cambió el espacio: pasó a realizarse en la Avenida Iraola para recibir a más gente. Hoy la murga de Gimnasia lleva 9 años tocando y este 26 de febrero va a hacer su Séptimo Corso Tripero.

Un poco de historia

En la década del 60, la movida de carnaval llegó a los clubes y estadios deportivos que competían entre sí con recursos desparejos por tener a las orquestas más conocidas.

San Lorenzo, River, Racing, Independiente de Avellaneda, Atlanta, Chacarita, Vélez Sarsfield y Ferro Carril Oeste se disputaban a los grandes directores: Alfredo De Angelis, Carlos Di Sarli, Juan D’Arienzo, Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese.

Y si no había orquestas, el carnaval no faltaba. Algunos barrios “se animaban” literalmente con los conductores estrellas del momento. Otras sedes deportivas, que en principio estaban en la B de los clubes, también se posicionaron entre las más buscadas para los bailes de febrero.