Gimnasia tendría que haber ganado con mayor comodidad

Se sorprendió gratamente cómo Gimnasia salió a buscar el partido durante los primeros 20 minutos, cuando generó el juego y se mostró con ideas para poder ganarlo. Eric Ramírez tuvo una situación muy clara, al igual que Carbonero. Después de ese arranque importante, la competencia cayó en un pozo.

A partir de ese momento, el equipo pudo generar alguna situación de peligro con alguna pelota detenida y no mucho más. Gimnasia volvió a ser mejor en la parte final (más porque Newell’s le cedió el protagonismo y nunca se halló en la cancha). El equipo del Mono Burgos ni siquiera pudo inquietar a Gimnasia durante el primer tiempo, y se notó claramente, como en los partidos de antes, quién era el local con la iniciativa, y quién era el visitante que esperaba y especulaba con lo que podría pasar en el desarrollo del partido.

La cosa cambió en la parte final, cuando el conjunto Tripero comenzó mucho mejor y logró ponerse arriba rápidamente en el marcador. Johan Carbonero volvió a demostrar que es el arma más importante del equipo en función ofensiva. Tuvo un poco de suerte en la definición, pero lo importante es que la pelota terminó adentro del arco.

Newell’s apenas intentó reaccionar, pero Gimnasia no le dio mucho tiempo y volvió a pegar con un disparo de Pérez García que amplió la diferencia. Con ese gol, el partido estaba prácticamente definido, incluso después de que Newell’s lograra llegar al descuento. El equipo rosarino hizo muy poco en todo el partido.

Gimnasia ganó bien. Tal vez se complicó un poco sobre el final del partido y por momentos dio la impresión de que sufrió el encuentro en los últimos minutos. Creo que tendría que haber ganado con mayor comodidad, pero lo importante es que pudo volver a festejar y salir victorioso después de mucho tiempo. Esto le permite seguir en carrera y mirar lo que se viene con mayor optimismo.