Gimnasia y Maradona, una historia de amor que revolucionó y será inolvidable

Diego le hacía bien a Gimnasia. Gimnasia le hacía bien a Diego. Se dieron la mano y a partir de ese momento, nació un cuento de amor inolvidable. Pelusa fue feliz en La Plata. 

Este 25 de noviembre, a un mes exactamente para una nueva Navidad, quedará en los libros de historia tras la muerte de Diego Armando Maradona, que a sus 60 años, partió para convertirse en una leyenda de por vida.

La noticia conmociona a todo el mundo. El entrenador de Gimnasia había tenido un mal fin de semana y pese a los intentos de los médicos, no lo pudieron reanimar. El dolor y tristeza que generó Pelusa en estas últimas horas ha revolucionado el planeta, dejando un vacío enorme en todos los que lo conocieron.

El 8 de septiembre del 2019 quedará en las retinas de los hinchas de Gimnasia, cuando en un estadio colmado de azul y blanco y banderas con la cara de Diego, el más grande de todos los tiempos, fue recibido y homenajeado en el Bosque. Momento histórico.

Una vez delante de sus nuevos dirigidos y ante la atención de los fanáticos, Maradona tomó el micrófono y se despachó con un emotivo discurso. Entre sus frases, agradeció a la gente por el cariño, se comprometió a trabajar para mejorar el presente del club hasta recordó a sus padres con lágrimas en los ojos. 

El público aplaudió cada oración lanzada por su nuevo estratega y le hizo sentir su apoyo.

"Bienvenido al barrio de Favaloro y a la cuna de Cristina", era una de las tantas frases exhibidas. Pancartas improvisadas en las paredes también adornaban la escena: "Diego el Bosque es tu casa" y "Diego es Lobo".

Diego revolucionó nuestra ciudad que por momentos pareció Nápoles, con bandera, murales y pancartas con el rostro del Diez. Lo más importante, Maradona respiró fútbol y se comprometió de lleno con el primer equipo albiazul. 

Con Gimnasia recorrió las diferentes canchas del fútbol argentino donde le rindieron emotivos homenajes, y que por esas casualidades de la vida, la última fecha previo al inicio de la pandemia, visitó la Bombonera, que se le arrodilló e hizo emocionar a uno de sus máximos ídolos.

En este último tiempo el contexto mundial debido a la pandemia alejó a Maradona de las canchas para poder preservar su salud, que lamentablemente, se fue deteriorando en estos meses.

Diego se sintió bien en el Lobo. El amor fue recíproco con los hinchas y esto llenó de vida a Pelusa, que por esas cosas del destino, partió con el buzo puesto a la gloria eterna.