El piloto británico habló de lo que hará una vez que decida retirarse del automovilismo. También confesó haber sufrido bullying en su infancia
El rumor sobre el retiro del legendario Lewis Hamilton es el tema que mantiene en vilo a todos los fanáticos del automovilismo y, en especial, a todos aquellos seguidores de la Fórmula 1. Sin embargo, el piloto británico habló y buscó calmar las aguas. “Cuando he hablado con otros deportistas, nos centramos tanto en ser los mejores en esa única cosa que los otros asuntos que también nos gustan, como tocar un instrumento musical o escribir, se desvanecen. Hay mucha gente que te pone una etiqueta, o en un sitio y dice eso Solo puedes hacer una cosa”, afirmó Hamilton, quien todavía no renovó con Mercedes Benz.
A 10 años de su debut en la empresa alemana, el ganador de siete campeonatos de Fórmula 1 confesó: “He hablado con muchas personas que están en activo y retiradas, y muchas me dicen que cuando se retiran, todo se viene abajo, como si no tuvieran nada en lo que apoyarse y no hubieran descubierto qué es lo siguiente que van a hacer. Tengo muchas cosas en proyecto y que cuando lo deje estaré muy agradecido a la Fórmula 1, pero tendré algo mejor”.
En una entrevista íntima en el podacast On Porpuse de Jay Shetty, Hamilton relató que a partir de los 6 años sufrió bullying en su escuela. El nacido en Stevenage era una de los pocos alumnos negros del colegio John Henry Newman. “Empecé a sufrir bullying a la edad de 6 años. Era el último en ser elegido en los juegos, como cuando están eligiendo equipos para partidos de fútbol y tú estás en la fila y ni siquiera eres elegido, aunque fuera mejor que otro. Los golpes constantes, las cosas que te lanzan, como bananas, o la gente que usa la palabra N tan relajadamente. La gente te llama mestizo y no sabe dónde encajas. Eso fue difícil”, comentó el británico.
Hamilton describió cómo era el hostigamiento que recibía por parte de sus compañeros. “En mi escuela secundaria, había seis o siete niños negros de 1.200 niños y tres de nosotros estábamos fuera de la oficina del director todo el tiempo. El director nos tenía manía, diría que especialmente a mí. Los profesores me decían que yo nunca iba a ser alguien en la vida. Sentí que el sistema estaba en mi contra y nadaba contra la corriente. Recuerdo diciéndome llorando No voy a ser nada, e incluso creyéndomelo por un momento”, puntualizó el piloto multicampeón.