por daniel "profe" córdoba

“La buena fortuna le dio la victoria a Gimnasia”

En lo que debía ser un empate, el Tripero consiguió tres puntos en Córdoba contra un Talleres que no es el del año pasado.

Por Daniel “Profe” Córdoba

Estadio Mario Alberto Kempes, allí fue el Lobo del Bosque a debutar en el torneo llamado Copa de la Liga, donde lo esperaba un Talleres de Córdoba de muy buena campaña en el campeonato anterior y con un técnico debutante como Walter Ribonetto. Los primeros 45 minutos fueron de lo mejor que se vio en este campeonato. Intenso de ida y vuelta; y, si hacemos hincapié en el juego, es fácil deducir que el equipo cordobés debió retirarse ganador en esta primera etapa. Esto debió ser así porque el arquero Herrera solamente tapó un remate algo peligroso de Domínguez y hubo otro remate de Zalazar de zurda que se fue lejos sobre su palo izquierdo.

Por su parte, Insfrán rozó apenas una pelota que se estrelló en su caño izquierdo tras una gran jugada de Sosa; y también sobre su palo izquierdo le tapa al mismo paraguayo, que hizo una media tijera, en una excepcional atajada. Gimnasia empezó con mucho ímpetu pero se fue quedando y sus jugadores no estaban lo suficientemente cerca uno del otro para recuperar la pelota sobre todo en la mitad del campo. Esto indudablemente al suceder complica y mucho a la última línea del equipo del Bosque. Se vio jugadores que atacaban y no regresaban, se vio un centro del campo con poco quite, y sobre todas las cosas nunca se pudo por la banda izquierda inhibir a un jugador de la selección paraguaya como Sosa

Vamos a suponer que empezamos por el final y el resultado final: Gimnasia ganando 1-0 de visitante en Córdoba. No tiene para nada que ver con justicia. El Tripero en el segundo tiempo salvo un cabezazo de Colmán no tuvo ni una llegada. La variante de Mammini por la banda derecha resultó efectiva. Pero sí tengo que decir que el mejor jugador fue De Blasis, porque se desdobló en marca y distribución; y sí tengo que decir que la figura más determinante del juego fue Insfrán, que salvó no menos de tres goles. Evidentemente no fue justo el triunfo del albiazul.

Quizá lo más meritorio del Mens Sana haya sido algo que es tan antiguo como el fútbol mismo, que es que cuando se encontró de casualidad en ventaja armó dos líneas de cuatro al borde de su área y trató de cortar el juego de todas las formas posibles, reglamentarias o no.

Creo que con un arquero figura, con un centrocampista figura, con un gol en contra y después metiéndose todo atrás no es suficiente para ganar un partido. Pero bueno, la “T” tampoco mereció en absoluto en la segunda etapa, sí en la primera mereció ganar. Entonces lo que le cabía al partido perfecto era un 0 a 0, pero la fortuna buena del lado de Gimnasia y la mala fortuna del lado del equipo cordobés les permitió a los del Bosque venirse con tres puntos de la Docta.

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