La normativa de 24 páginas también incluye una propuesta de una nueva “categoría abierta”, para permitir a las atletas transgénero competir por separado.
Hay un tema que genera fuertes cuestionamientos en el deporte: la inclusión de las y los atletas transexuales. Si bien el COI ya permitió la participación en los Juegos Olímpicos en la disciplina de halterofilia, el planteo sigue causando polémica y opiniones divididas. La decisión de la Federación Internacional de Natación (FINA) de prohibir a las mujeres transgénero competir en las pruebas femeninas ya generó un tsunami en el mundo del deporte y abrió el camino para que federaciones de otras disciplinas adopten regulaciones similares de cara a los JJ. OO. de París 2024. Es que, tras el anuncio del organismo que rige los deportes acuáticos, se estableció una restricción similar en el rugby. En tanto, la FIFA y la World Athletics avisaron que revisarán sus políticas de elegibilidad relacionadas a las participaciones de atletas trans.
La FINA adoptó un nuevo reglamento de inclusión de género tras el congreso extraordinario que se realizó en Budapest, en el marco de los campeonatos mundiales que se están celebrando en esa ciudad. El 71,5 por ciento de los representantes de las federaciones nacionales que integran ese organismo votó a favor de “vetar la participación de las nadadoras trans en las competencias de mujeres”, salvo para casos en los que la atleta haya completado la transición antes de los 12 años o del inicio de la pubertad.
“No se está diciendo que se tiene que hacer una transición antes de los 12 años. Pero los científicos aseguran que si hacés la transición después del inicio de la pubertad, tenés una ventaja fisiológica, lo cual es injusto”, señaló James Pearce, el portavoz del presidente de la FINA, Husain Al Musallam, a la agencia The Associated Press.
La normativa de 24 páginas también incluye una propuesta de una nueva “categoría abierta”, para permitir a las atletas transgénero competir por separado.