Llovió en Doha, hubo amenaza de tormenta de arena y De Paul asustó a todos

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No fue una tarde tranquila en la Universidad de Catar. Mientras el sol caía, unas gotas de lluvia inusual en esta época del año presagiaban lo que estaba por ocurrir.

Por momentos, el horizonte del predio donde entrena la Selección en el Mundial se puso gris y hasta se pensó en un plan alternativo para cambiar la rutina de trabajos por si la situación climática pudiese empeorar. Algo que finalmente no ocurrió.

A diferencia del martes, el anteúltimo entrenamiento del equipo en la previa al encuentro de los cuartos de final fue a puertas cerradas.

Cerca de la puerta 6 de la concentración albiceleste, y aún con la guardia periodística sin poder entrar a ver los movimientos, las informaciones se fueron filtrando con el correr de los minutos.

A esta altura de la semana, ya no es ninguna novedad que Ángel Di María está plenamente recuperado de una contractura que lo había afectado en el partido contra Polonia y que de no mediar contratiempos jugará de titular mañana a las 16 de Argentina contra Países Bajos.

Alejandro “Papu” Gómez volvió a trabajar de forma diferencia y la verdadera noticia giró entorno a Rodrigo De Paul.

El volante titular de la Selección acusó una molestia muscular mientras probaba pateando al arco en la primera parte de la práctica, por lo que se optó por cuidarlo y evitar que se exponga a los trabajos tácticos que ordenó el cuerpo técnico de Lionel Scaloni en la Universidad de Catar.

En un primer momento se echó a rodar la versión de que el exatacante de Racing había sufrido un desgarro, y no en vano lo mandaron a hacer estudios.

Dentro de la concentración, sin embargo, partió la desmentida del propio jugador, quien también de forma apresurada y a menos de una hora de que haya terminado la práctica aclaró que “todo estaba bien”, aunque no pudo dejar de reconocer que no formó parte del entrenamiento en la última mitad de los ejercicios.

Teniendo en cuenta la cercanía del partido contra Países Bajos, mañana a las 16 de nuestro país, De Paul está seriamente en duda, ya que si juega en estas condiciones se arriesgaría a empeorar el cuadro de situación y podría dejar al equipo con un jugador menos en el medio del partido de los cuartos de final. Más aún, si se diera ese escenario, directamente se perdería el resto de la competencia en el caso de que Argentina logre avanzar a las semifinales.

Casi tres horas después de la práctica, el propio De Paul junto a Messi y Alejandro Gómez hicieron una videollamada con el Kun Agüero, bromearon, se pasaron factura por algunas “visitas no concretadas a la concentración” y dejaron entrever un estado de ánimo muy bueno antes del duelo de mañana.

Para ese entonces, “la tormenta” del desierto y la inusual lluvia de Doha había pasado. De todas formas, en el caso de no poder usar al mediocampista, Leandro Paredes y Exequiel Palacios se disputan un lugar en la mitad de la cancha.