Los casos de corrupción que salpican al fútbol boliviano
En medio de la serie del Pincha con Potosí por la Sudamericana, Daniel “El Profe” Córdoba sintetizó el momento crítico del vecino país: “Vi tirar una pelota al córner, a propósito, para llegar a lo estipulado en las apuestas”. Denuncian supuestos partidos arreglados y coimas para asegurarse cargos jerárquicos
Desde junio pasado, el fútbol boliviano vive momentos críticos, algo que se acentuó en las últimas semanas, cuando los principales directivos quedaron involucrados en presuntos hechos de corrupción tras la denuncia de Marco Peredo, el mandatario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
La fuerte declaración apuntó, en primer lugar, a Rolando López, extitular de la FBF, quien habría ofrecido compartir con otros dirigentes cercanos los 20.000 dólares que llegaban de la Confederación Sudamericana de Fútbol, con la intención de lograr los votos en el congreso y asumir en el cargo. Los involucrados rechazaron la denuncia y exigieron documentación.
López había sido elegido el 22 de enero de 2016 como presidente del ente del fútbol boliviano, pero luego fue reemplazado por Peredo, quien hizo el nuevo estatuto con apoyo de la FIFA.
Sin embargo, la investigación y las denuncias por corrupción vienen de varios años atrás: el extesorero de la CSF, Carlos Chávez, fue detenido por presuntos delitos y legitimación de ganancias ilícitas y está preso hace casi dos años en Santa Cruz de la Sierra.
“Los arbitrajes son terribles”
Daniel “el Profe” Córdoba, quien en la actual temporada dirigió a Universitario de Sucre, de la Primera del fútbol boliviano, resumió su experiencia de los últimos meses: “Los arbitrajes son terribles. Hacés un gol contra un equipo grande y después te cobran penales en contra”. Además, amplió: “En mi equipo jugaba un arquero que nadie se animaba a sacarlo, que lo vi tirar la pelota a propósito al córner para, supuestamente, llegar a los números que se habían estipulado en las apuestas”. “Son situaciones que te pueden hacer ganar hasta 40.000 dólares”, sostuvo el exentrenador del Pincha.
El Profe contó que este tipo de hechos y de sospechas permanentes conviven con la difícil realidad de un futbolista a ser profesional en el torneo boliviano: “Un jugador mío, titular, ganaba solo 200 dólares. Les fui a pedir a los dirigentes que en la pensión del club les den las comidas para él y su hijo”.
El supuesto arreglo de partidos, a partir de la denuncia de Pereda, es el eje más controvertido de la investigación que envuelve a la polémica del fútbol en Bolivia. El Profe Córdoba lo cerró con un claro ejemplo: “Una vez, Sucre tenía que perder por cuatro goles de diferencia y esto al final terminó sucediendo. Contra Nacional de Potosí llegó a perder por 6 a 1 y, encima, haciendo de local”.