El Sol de Mayo ilumina otro camino hacia la gloria de Estudiantes

Luego de ganar una final anticipada ante Boca, Estudiantes volverá a entrenarse porque el domingo definirá otro título frente a Vélez en Santiago del Estero.

Con la mística del pasado marcada a fuego como sello distintivo. El aliento de miles de valientes que se gastaron los últimos morlacos a fin de mes para ir a Córdoba un día de semana a la noche. Con el aura del campeón que lo viene acompañando desde diciembre del año pasado. Y sobre todo con el orgullo herido por sentirse desgastado y demostrado por algunas decisiones que se vienen tomando desde la AFA con el club, que lejos de atemorizarlo lo terminan retemplando.

Así llega Estudiantes a otra instancia decisiva de su historia, tras dejar en el camino nada menos que a Boca.

El martes a la noche se desplomó un candidato. Se cayó el elefante que venía de ganar el Superclásico y eliminar a River. Se despertó el Matías Mansilla que había levantado el interés de Domínguez cuando lo fueron a buscar. Y por sobre todo, se volvieron a ilusionar miles y miles de platenses que entienden que el club está a 90 minutos de sumar otra estrella en su larga y rica historia en el fútbol argentino.

“Muchaaachos…”

Tal cual ocurrió con la Selección Argentina cuando ganó la Copa América en Brasil en el año 2021, los hinchas de Estudiantes se volvieron a ilusionar fuertemente en Córdoba, luego de que el equipo venciera a Boca por penales, tras empatar 1 a 1 en tiempo regular.

El Pincha fue superado en el primer tiempo por el conjunto de Diego Martínez, quien se mostró más entero físicamente y con la firme convicción de ir a buscar el partido en todo momento.

Un gol sobre el final de los primeros 45 minutos de Merentiel le quedó corto al resultado, ya que el León de Domínguez por momentos no aparecía en la cancha y solamente podía encontrar respiro y salida con la juventud de Benedetti atacando y con las esporádicas apariciones de Zuqui y Thiago Palacios. El resto corría atrás de la pelota con nerviosismo.

En el segundo tiempo, sin embargo, el ingreso letal de Edwin Cetré le cambió la cara al equipo, que forzó ataques que derivaron en un córner y de allí nació la jugada en la que el sicario Lema pegó una patada de karateca en el centro del área.

El propio Cetré, el jugador del momento en el Pincha, no falló y Estudiantes terminó empatando para luego eliminar a Boca en los penales. Para ello fue clave el aporte del hasta el martes cuestionado Matías Mansilla: el arquero tuvo la posibilidad de ganarse la confianza y el cariño de todos los hinchas del Pincha y no la dejó escapar atajando dos penales.

Primero sufriendo y después festejando, Estudiantes se sacó de encima a un rival mucho más duro y trabajado que Vélez. Por todo esto, va como candidato para ganar el otro campeonato y solo resta que el domingo se terminen de alinear los planetas en Santiago del Estero para que el Pincha pueda sumar otra estrella, con el Sol de Mayo iluminando el camino de la gloria.

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