Verón ya sabe lo que es salir campeón en mayo…

Hay meses que marcaron la historia de Estudiantes. En octubre de 1968, por ejemplo, el club alcanzó el pico máximo de gloria a nivel institucional, convirtiéndose en el mejor equipo de todo el mundo.

También en diciembre, sobre el final de la primavera, los hinchas festejaron campeonatos en 2006 (el 13 de ese mes), en 2010 (el 12 de ese mes) y en 2023, cuando se ganó la Copa Argentina.

El mes de julio quedará en las retinas por la obtención de la cuarta Copa Libertadores y por el campeonato Nacional de 1983. Sin embargo, cada vez que llega mayo los hinchas de Estudiantes de distintas generaciones tienen motivos para celebrar y regocijarse por la basta historia que tiene el club en esta época del año, en pleno otoño, y antes del invierno.

En 1968, por ejemplo, Estudiantes ganó la primera Copa Libertadores de América el 16 de mayo de la mano de Osvaldo Juan Zubeldía contra el Palmeiras en una llave que se definió al cabo de tres partidos.

Un año después, el 21 de mayo de 1969, Estudiantes se arrogó la conquista del único de los 12 títulos oficiales que cosechó en 1 y 57, cuando la llegó la final de la Copa Libertadores de América a Nacional de Montevideo.

Un año después, el 27 de mayo de 1970, el club obtuvo la tercera Libertadores de forma consecutiva derrotando a Peñarol y engrosando la lista de títulos internacionales logrados durante el quinto mes del año.

Ahora le tocará definir el 5 de mayo contra Vélez en Santiago del Estero, lo que podría significar la estrella número 13 en su historia. O la 14, si se tiene en cuenta otra conquista alcanzada por el Pincha también durante el mes de mayo de 1995, cuando se consagró de punta a punta en el torneo de la B Nacional con varios partidos de anticipación al derrotar 1 a 0 a Gimnasia y Tiro de Salta el viernes 12 de ese mes y al día siguiente contar con empate de Atlético de Rafaela. Ese logro marcó a otra generación de fanáticos que había sufrido mucho al Estudiantes de comienzos de los años ’90 cuando el equipo pepeaba el descenso y no eludió irse a la “B” en el 1994.

Ahora, lejos de esa realidad, el club está en la puerta de agigantar su historia con otro campeonato que deberá ganar ante el Vélez del primo del Chavo Desábato.