Masters 1000 de Madrid: una buena y una mala para los tenistas argentinos

Francisco Cerúndolo (22º) volvió a su mejor nivel en la etapa del año en la que debe defender una buena cantidad de puntos. Motivado y querido por la gente, el argentino ya se aseguró un lugar entre los 16 mejores del Masters 1000 de Madrid, luego de haber derrotado al estadounidense Tommy Paul (16º) por 6-7 (7), 6-4 y 6-2 en 2h27m. Por quinta vez en su carrera, Taylor Fritz (13º) venció a Sebastián Báez (19º). En este caso, fue por un contundente 6-2 y 6-3 en 1h04m. El estadounidense, ex Top 10, conectó 11 aces y no dio ni una sola chance de quiebre.

Cerúndolo demostró otra vez que cuenta con las armas para poder hacerle daño a los principales jugadores del circuito. Que ya es uno más y que está físicamente preparado para someterse a una batalla. En una maratón sobre polvo de ladrillo, sabe que tiene margen para llegar con fuerzas al cierre. Y después de varios encuentros que se le escaparon en el año cuando definía todo en el tercer set (caídas en Indian Wells, Miami, Houston, Montecarlo y Bucarest), en la segunda cancha en importancia de la Caja Mágica arribó al desenlace con una ventaja abrumadora ante un rival que se desarmaba a medida que pasaban los minutos.

“Está siendo un año difícil. Los primeros dos meses fueron horribles. Es duro para mi cabeza. Sabía que estaba jugando bien. Tuve chances en esos partidos, pero no podía ganarlos y es importante haber ganado hoy para la confianza”, dijo el tenista de 25 años apenas acabó su encuentro.

En el día de mañana, el porteño buscará el pasaje a los cuartos de final ante el ganador del duelo entre Alexander Zverev (5º) y Denis Shapovalov (132º), quien viene de bajar a Facundo Díaz Acosta y Tomás Etcheverry.

Cachín se mide ante el mítico Rafa Nadal

El rey del polvo de ladrillo entendió a la perfección las condiciones de los 653 metros de altura de la capital española, jugó un partidazo, se apoyó en el aliento incesante de la gente y festejó un triunfo por 7-6 (6) y 6-3 en 2h02m para meterse en la tercera ronda.

Desde las 11, el español se enfrentará al cordobés Pedro Cachín, contra el que el pronóstico siempre indicaría que es favorito, pero al estar semirretirado todo puede pasar. Y si gana el argentino, se lo habrá hecho al póster, a un rival que será un hueso duro de roer hasta que él diga basta.