Sobre el final y de manera agónica, Gimnasia mantiene vivas sus esperanzas de clasificar en la Copa Sudamericana. Con una soberbia actuación del lateral izquierdo, el Lobo sigue vivo.
El Lobo tuvo un cambio de cara respecto a lo mostrado en Mendoza el viernes pasado y fue ampliamente superior ayer por la noche para terminar ganando de manera agónica contra Independiente Santa Fe. Con un gol sobre el final del ingresado Franco Torres, el equipo de Sebastián Romero consiguió la primera victoria en el Grupo G de la Copa Sudamericana para mantener vivas las esperanzas de clasificar frente a Goiás en Goiania y Universitario en Lima.
En un partido totalmente caliente tras lo que fue el encuentro de ida en Bogotá donde terminó con incidentes entre el plantel albiazul con la (casi nula) seguridad del conjunto colombiano pero también con agresiones a los dirigentes Triperos, desde el juego Gimnasia fue el que propuso y el que tuvo las chances más claras aunque le costó definir pero en el final Torres acertó al arco. Justamente el delantero terminó definiendo por un gran centro de Matías Melluso que fue la figura de principio a fin.
Después del duro golpe personal sufrido semanas atrás, el lateral izquierdo jugó frente a Lanús, Godoy Cruz y ayer en donde tuvo grandes rendimientos pero en la noche del martes en el Bosque se notó mucho más. Siendo importantísimo en defensa con grandes cortos pero también sumándose en ataque para tener injerencia por el lado izquierdo, de a poco empezó a asentarse en el encuentro y cada vez fue subiendo más para coronar con una recuperación y centro en el tiempo de descuento para que Torres haga delirar al Juan Carmelo Zerillo.
Además de Melluso, luego hubo rendimientos regulares en el once que dispuso Chirola (y luego Cabrera tras la expulsión del DT) con buenos momentos por parte de Eric Ramírez, Ivo Mammini y Leonardo Morales. Siendo fuerte en la defensa ya que casi no sufrió, empezó a ser un equipo duro y a aprovechar la posición defensiva que empezaron a adoptar los dirigidos por Bedoya para crecer en ataque y así volver a ser un equipo más parecido al que jugó frente al Granate y no al que venía de perder contra Godoy.
Victoria continental después de 16 años
El triunfo de Gimnasia ayer por la noche no solo fue vital porque mantiene vivas las chances de clasificación y porque sumó sus primeras unidades en este Grupo G, sino también porque rompió una racha muy larga. Esto se debe a que no conseguía una victoria en competiciones internacionales desde abril del 2007 cuando por Copa Libertadores, se impuso frente a Defensor Sporting en el Estadio Único, sin embargo, no logró clasificarse a octavos por diferencia de gol.
A pesar de que clasificó a la Sudamericana 2017 donde se enfrentó a Ponte Preta, igualó en los dos partidos y quedó afuera por gol de visitante. De esta manera, el conjunto comandado por Sebastián Romero vuelve a romper una racha negativa de muchos años como sucedió en el clásico.