Cuando muchos habían anticipado el final de Sergio Agüero en la Selección, el delantero acordó ayer su llegada al Barcelona para aceitar su juego con Lionel Messi y llegar al Mundial 2022
de la mejor manera.
Como la trillada frase que simboliza a una pareja en un altar que se jura amor eterno “hasta que la muerte los separe”, Lionel Messi y Sergio Agüero sellaron un pacto de amistad incondicional.
Ayer, en un nuevo capítulo de una historia que parecía terminada, el exdelantero de Independiente acordó su llegada al Barcelona para cumplir el sueño de jugar junto a su amigo Lionel Messi.
Si bien el club catalán no reconoció todavía de manera formal y oficial la continuidad del rosarino y la contratación del Kun, se descubrió un plan estratégico que apunta a que los dos delanteros lleguen aceitados, maduros y con sed de revancha al Mundial de Catar 2022.
Sergio Agüero, en efecto, firmará un contrato por dos temporadas hasta junio del 2023, que lo tendrá jugando junto al mejor jugador del mundo a la par de todo el resto del proceso de Eliminatorias, la Copa América y la próxima Champions.
Las conversaciones comenzaron en marzo, y el delantero firmará por dos años, aunque todavía se desconocen los detalles. No se sabe si será por un año con opción a otro más o directamente por un par de temporadas. Sí es un dato conocido que tendrá una reducción importante respecto del salario que le pagaba Manchester City, que según la prensa inglesa rozaba las 12 millones de libras por año.
Para el caso, lo que más debe importarle al hincha argentino es que dos de los delanteros argentinos de mayor nivel en Europa tomarán la próxima temporada en el Viejo Continente como una preparación larga y especial para encarar el último salto internacional de sus carreras, que procura ser a la gloria con la Copa del Mundo.