Luz de alerta

Peligro de derrumbe en el estadio del Bosque

El paredón que separa la vereda de la Avenida 60 con el playón del estacionamiento está a punto de caerse. Desidia municipal y anuencia de la dirigencia. Corre peligro la localía del Lobo 

El extenso paredón que sostiene el portón, que permite el acceso a la zona del estacionamiento sobre la Avenida 60 del estadio del Bosque, está a punto de derrumbarse. 

El pésimo estado de la estructura generó preo­cupación en todos los vecinos de la zona y también en los miles de transeúntes, en su mayoría estudiantes, que concurren a diario a las distintas universidades. Alertados por la situación  elevaron su denuncia correspondiente al municipio que, lejos de tomar cartas en el asunto de manera inmediata, sólo cercó el lugar con un  precario precinto de color amarillo atado a los árboles sin carteles de señalización ni luminarias.  

La inclinación de la pared es tan pronunciada que se ha convertido en una verdadera trampa mortal, que recién fue advertida el sábado pasado, cuando minutos antes de que se abrieran las puertas del estadio para permitir el ingreso de los socios, una patrulla de Control Urbano se acercó al lugar y simplemente lo cercó. 

Sin dudas que esta situación expuso la inacción de toda la dirigencia, sobre todo en el ex Secretario General del club, Javier Mor Roig, quien tanto en su rol de dirigente como funcionario público del municipio no advirtió la degradación de la estructura que hoy pone en peligro la vida de los platenses. 

Luz de alerta

Con este panorama, y ante la necesidad y urgencia de comenzar las obras en el lugar para evitar accidentes, la dirigencia albiazul teme por lo que pueda suceder con el estadio en los próximos partidos en condición de local. 

Luego de haber desactivado la sanción que le impuso la A.Pre.Vi.De de jugar sin público los dos primeros encuentros en el Bosque por los sucedido en Mar del Plata, los organismos de seguridad van a poner el ojo en la zona, ya que las obras obligan a derrumbar el muro justo en una zona donde ingresan los ómnibus de las distintas delegaciones.  

Por tal motivo, en las próximas horas intentarán poner en práctica una ingeniería que les permita no ceder la localía y evitar tener que cambiar de escenario en el duelo ante San Lorenzo de la sexta fecha. 

“Es un problema real y debemos solucionarlo”

El estado del paredón que separa la Avenida 60 del estacionamiento del estadio es un problema que requiere de una inmediata solución. Por tal motivo, a pesar de no haber advertido el estado de lugar, los directivos, junto con los integrantes el Departamento de obra de la institución, comenzaron a planificar el inicio de las obras para evitar complicaciones y que suceda algún hecho que pueda lamentarse. 

Consultado por este medio, un alto directivo tripero reconoció el problema y el estado calamitoso del muro. “Es un problema real, que existe y debemos solucionarlo. Ya comenzamos con los cálculos estructurales para ver si reforzamos con vigas o en su defecto se tira abajo y se hace todo de nuevo. En ese caso, el trabajo demandará un tiempo estimativo de entre 35 a 40 días”.