“Somos locales otra vez”

Cobertura especial Doha – Catar

Enviados especiales al Mundial

Los trenes de la línea roja del metro de Doha, Catar, se llenaron de argentinos que solo pensaban en el Mundial. Desde las 9 de la mañana en adelante, empezaron a arribar los hinchas de la Scaloneta hacia el estadio Lusail. Apenas unos minutos pasados las 10 de la mañana, con sol a pleno y unos 28 grados de temperatura, las afueras del estadio ya estaban teñidas de celeste y blanco.

Con música bien argentina que ponían en los parlantes de las afueras del Lusail Stadium, la previa se convirtió en una verdadera fiesta para la banda loca de la Argentina. No faltó la típica cumbia y el cuarteto con la Mona y Rodrigo Bueno. Entre las canciones que más se entonaron, en el puesto número 1 se ubica la que comienza: “En Argentina nací, tierra de Diego y Lionel, de los héroes de Malvinas que jamás olvidaré…”. Por otro lado, el “Vamos, vamos Selección, hoy te vinimos a alentar, para ser campeón, hoy hay que ganar”, arrancó con la ilusión albiceleste, antes de los 90 minutos.

Durante el encuentro, los únicos momentos de alegría de la hinchada estuvieron relacionados con Messi. El gol de penal, la entrada a la cancha para los himnos y el primer ingreso sobre el césped catarí. El estadio explotó cuando la figura más atrayente de este Mundial arrancó la entrada en calor. Con La mano de Dios, de Rodrigo, el capitán argentino se movió al ritmo del “Maradó, Maradó” que bajaba desde las tribunas.

Nadie, entre los miles de hinchas que arrancaron ayer su viaje hacia Lusail presagiaban semejante desazón. Cinco horas después, la imagen era la misma, pero con la tristeza de haber perdido en un debut mundialista después de 32 años.